Manual del perfecto anfitrión (I) 5
¿Tienes amistades lejos de Iruña? Si es así, es muy probable que en una juerga etílica hayas cometido el fatal error de hablar maravillas sobre San Fermín y hayas caído en la trampa de invitarles a pasar las fiestas contigo.
Ni por un momento dudes que esos amigos aceptarán tu invitación. Y que es muy posible que te avisen el mismo 5 de julio, cuando estén a medio camino desde sus puntos de origen. Así que… ¡a preparar tu casa! Y empieza a montar camas, fregar el baño a conciencia, reservar sitio para almuerzos, comidas y cenas, busca entradas para los toros. Y eso, justo cuando estás probándote los pantalones del año pasado y te das cuenta que necesitas unos nuevos…
Este invitador arrepentido puede arrepentirse aún más si resulta que en su casa se van a presentar cuatro amigos de Londres y cuatro catalanas que conoció cuando estudiaba en Barcelona. Y empiezan los agobios y las dudas. ¿Se caerán bien? ¿Tendré el baño colapsado? ¿Los ingleses aporrearán su puerta mientras ellas se maquillan? ¿Estarán a limpia bronca? O la peor de las dudas, ¿se liarán entre sí y yo, dueño de la casa, me quedaré a dos velas?
La próxima semana veremos cómo se desarrolla la primera jornada festiva de este grupo heterogéneo cuando tienes que integrarlo en otro grupo no menos variopinto, tu propia cuadrilla.