Archivo por días: 28 de marzo de 2008


Encierro y televisión 4

Un servidor es de los que opina que el cáncer de los encierros es la televisión. Pero a lo mejor es un mal con el que hay que convivir. Veámoslo:

Sin retransmisiones, la difusión del evento, tanto nacional como internacionalmente, simplemente desaparecería. No habría por tanto efecto llamada.
Además, los sinvergüenzas que vienen más que a correr a que se les vea correr se quedarían sin recompensa, e irían evolucionando hacia otros encierros u otras actividades.

Así, poco a poco nos iríamos quedando “los de casa” (cómo nos gusta esta expresión), y posiblemente el encierro recuperaría su esencia, algo que nadie sabe qué cojones es, pero a todos nos parece que si corriese menos gente el encierro estaría más cerca de su esencia.

Ahora bien, ¿estamos preparados para eso? ¿Estamos preparados para que el encierro de San Sebastián de los Reyes nos acabe arrebatando el protagonismo del que disfrutamos? ¿Verdad que a todos nos gusta que los sanfermines se codeen con el carnaval de Río como las fiestas más conocidas mundialmente? ¿A que nos gusta que nuestras corridas sean diferentes, pero también que se nos conozca porque nuestras corridas son diferentes?

Todo esto viene especialmente a cuento un año después de que la Meca subastase la exclusiva del interior de la plaza, lo que sirvió para que aterrizara como elefante en cacharrería un plantel de sensacionalistas ignorantes que venían a barrer y se fueron con el rabo entre las piernas. Nos sirvió a todos para poner en su verdadero valor las tediosas y rutinarias emisiones de TVE, y para reconocer ya sin titubeos la impagable labor que Javier Solano viene realizando: difundir los valores del encierro y sus reglas no escritas, y su historia, preservando siempre el anonimato de los corredores, algo que muchas veces no es fácil pero que es clave en la forma en que muchos pamploneses tenemos de concebir el encierro.

El tratamiento que dio Cuatro al encierro fue tan frívolo que rozó lo humillante, con reporteras que pedían paso para vociferar que había visto con sus propios ojos restos de sangre en el adoquinado, con botarates de la prensa del cuore avisando que iba a haber lío porque había mucha gente borracha, y con comentaristas invitados del prestigio de Boris. No me extraña que Manolo Molés se pasase todo el tiempo recordando el respeto que merecía la tradición… Excusatio non petita…

Además técnicamente el ridículo fue estrepitoso. No tanto por cómo fueron las retransmisiones, que no fueron especialmente malas, sino porque se habían hartado de anunciar a bombo y platillo que su llegada iba a suponer un antes y un depués, con cámaras cenitales y no sé cuántas otras novedades. Al final, se limitaron a seguir la pauta que TVE viene marcando desde hace 20 años. Seguir obcecadamente a la cabestrada y luego ya veremos.

Pero lo peor, y esto no lo llevo con paciencia, la presencia de “corredores” comentando el encierro, con nombres y apellidos, con repeticiones de las carreras realizadas por cada uno de ellos, “pues mira qué bien has estado hoy”, “ahí estás, hoy has pillado asta”, “bastante has hecho hoy con mantenerte en pie”, ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………. perdón por el parón, estaba vomitando.

Tendremos que acabar implantando una medida que como todas, es de difícil aplicación, pero que sería muy curioso ver qué efecto tiene: prohibir la entrada al recorrido a todo el que no vaya íntegramente de blanco. Y a tomar por …

Invito a mis colegas a que la semana del 7 al 12 de abril la dediquemos monográficamente a que cada uno aporte su opinión sobre el problema de la masificación en el encierro, con la/s solución/es que cada uno aportaría.