Archivo por días: 2 de abril de 2008

El ambiente despuès de comer ya es todo relacionado con la corrida de toros. Desde el que ha comido fuera de casa, que va ya con el puro en la boca despues de un par de patxaranes, hasta el que sale de casa despues de una minisiesta. El que tuvo jarana hasta altas horas recorre el camino hacia la plaza de toros luchando por que su estòmago no vomite sus excesos. Los mozos de peña se van juntando en sus locales para ir con la mùsica hacia la monumental. Una hora antes de el inicio de la corrida, salen las mulillas y alguaciles desde la plaza Consistorial, haciendo un paseillo hacia la plaza de toros. Es un espectàculo muy vistoso. Una vez que llegan las peñas hasta el coso taurino, el ruido ya es ensordecedor, minutos antes de que empiece la faena, todas las txarangas tocan cada una lo suyo. Se toman los primeros tragos de sangrìa, todavìa fresca. Hace falta anestesiar los intestinos para que no protesten.
Durante la corrida de feria, en las calles hay un bonito ambiente de ir y venir de gente, un ambiente alternativo para los que no pueden acudir a la plaza. Hay mùsica por cualquier parte, para los niños hay entretenimientos varios, sin tener que ir a las barracas a todas horas.
Las calles estan llenas de gente a cualquier hora del dia, ya que hay actos y ambientes para todas las edades.
Cuando termina la corrida de toros, las peñas salen bailando sin parar, derrochando alegria. A esas horas la ciudad es ya un autèntico hervidero de gente. En el Casco Viejo ya no cabe un alma. Entre bailes y buenos tragos de mol va llegando la hora de cenar. Los niños se dirigen hacia la plaza Consistorial, a esperar al torico de fuego, su primer contacto con el toro.
La verdad es que en San Fermin cada uno busca su ambiente, ya que hay para todos los gustos, ambiente tranquilo, juerga a tope, ambiente para los mas pequeños….
Tambien està esa gente que viene de fuera para intentar ganarse unos cuantos euros con sus espectàculos callejeros, los que hacen de estatuas, o los mùsicos.
Pero tambien estàn esos otros forasteros, que vienen a intentar limpiarnos los bolsillos y las carteras, malditos sean.
En fin, es difìcil reflejar en estos pàrrafos el ambiente que se vive en la calle. Es para vivirlo en directo y a todas horas.
Hago un llamamiento a las chicas australianas, alemanas, suecas o de donde quieran venir, para que vengan a vivir el ambiente de la calle en nuestras amadas fiestas. Gustosamente seremos sus anfitriones.