Archivo por días: 12 de abril de 2008


El encierro y la desinformación 3

Bajo mi humilde punto de vista el encierro murió de éxito hace ya unos cuantos años. Lo que actualmente denominamos encierro es un espectáculo de masas que en nada se parece a lo que al menos yo entiendo como encierro, que consiste en dirigir la manada jugándose el tipo a cuerpo gentil sin más herramienta que un periódico enrollado respetando las reglas no escritas de la carrera, es decir, correr delante del toro dándole su distancia sin entrar en su terreno, con el objeto de llevarlo hacia la plaza, retirarse a tiempo, no citarlo, no tocarlo, no separarlo de la manada, ser solidario con el resto de corredores y ser protagonista ante uno mismo y no ante las cámaras.

Comparto la opinión de mis compañeros de que la televisión es el principal factor que ha contribuido a que el problema de la masificación vaya en aumento y nos lleve a episodios como el del año pasado en que el encierro se retrasó debido a la cantidad de gente que había en el recorrido, y en este factor voy a centrar este artículo.

Durante años Televisión Española ha retransmitido los encierros a nivel internacional, con lo que la popularidad del encierro se ha disparado, ya que ofrece imágenes vistosas, cada día es distinto, no es predecible y algunas veces nos ofrece morbo, que es lo que la gente parece que busca. Es un hecho que estas retransmisiones han acercado el encierro a todo el planeta, pero me atrevo a afirmar que en la mayoría de los casos de forma no adecuada. Contar el encierro es muy complicado desde el punto de vista técnico, pero más difícil todavía es transmitirlo correctamente ya que, además de una carrera en la que los corredores se juegan la vida y están pasando multitud de cosas simultáneamente, es un sentimiento y quien lo siente, si además es un buen comunicador podrá transmitir lo que ve ya que lo siente. En este sentido hay que destacar la labor del comunicador que hasta la fecha ha realizado las mejores transmisiones en directo ya que las realiza desde el sentimiento y no es otro que Javier Solano. El año pasado Cuatro se sumó a la transmisiones en directo del encierro y, salvo Manolo Molés, el resto era una cuadrilla que lo mismo transmitía el encierro que un rodeo americano. No obstante Cuatro no es más que el recién llegado y espero que hayan aprendido de los múltiples errores del año pasado y no contribuyan rematar al muerto.

Por otra parte se encuentran las retransmisiones por parte de multitud de cadenas y medios, de resúmenes o incluso encierros íntegros, en la que los comunicadores rara vez entienden lo que está pasando y por lo tanto no son capaces de transmitirlo adecuadamente, amén de que no lo sienten y lo cuentan igual que te cuentan el atentado del día en Irak. Así que los que vienen al reclamo de dichas imágenes no saben ni en qué dirección corren los toros.

El problema es grave y no se atisba una solución a corto plazo ya que en mi opinión ésta pasa por educar y concienciar a través de los mass media, transmitiendo correctamente qué es y qué supone el encierro y eso, desgraciadamente, no vende.

Como despedida quiero aprovechar a enviar un fuerte abrazo a aquellos corredores que de forma anónima disfrutan de la carrera y que por propio convencimiento respetan las reglas no escritas (ahora sí están escritas, que paradoja).