Archivo por días: 8 de mayo de 2008


La reventa 8

No es ningún secreto que uno de los negocios que de mejor salud disfrutan en estas fiestas es la santa reventa de entradas para los toros.
Por mucho que esté prohibido y en teoría se multe, te puedes encontrar a un verdadero cuadrillón de gente pululando por los alrededores de la plaza proclamando a voz en grito ‘para los toros…’ sin ningún empacho.
En teoría, los forales están para controlar ese tipo de cosas, pero es evidente que pasan del tema totalmente, ya que por lo visto debe ser mucho más entretenido dedicarse a tocarle la moral al personal de a pie.
De hecho, a una buena señora conocida de cierta edad le dieron un buen revolcón hace algo así como dos años, porque se le ocurrió vender su localidad y la de su marido a su precio cerca de la plaza pues ese día no podía ir a la corrida (no pretendía ganar dinero, sino tan solo no perder el dinero que le habían costado). Es igual que la buena mujer solo tuviese sus dos entradicas y no pretendiese hacer negocio, el caso es que se la llevaron como si fuese unos de esos profesionales que exhiben los tacos de entradas con total impunidad.
En fin, ojo compañeros si os veis en ésta tesitura, no vaya a ser que los de rojo os monten el pollo sin comerlo ni beberlo.
Por otra parte, también se ve que los profesionales del asunto se han ido modernizando y tiran de nuevas tecnologías. Si habéis probado a meter en algún buscador las palabras entrada, sanfermin y reventa os saldrán un buen número de páginas que anuncian reventa de entrada tanto para nuestras fiestas como otras.
También podréis encontrar anuncios de particulares que ofertan entradas sueltas o incluso abonos enteros. Este tipo de peña me irrita bastante, son gente de aquí que se han feriado abonos que en su día pertenecieron a padres, abuelos u otra parentela y se dedican a especular con ellos. No sé como controla la Meca la recogida de abonos, pero es un hecho que hay más de uno que retira entradas que figuran a nombre de personas que llevan algún tiempo bajo tierra, para luego dedicarse a trapichear con ellas.
Un consejo para los de fuera: si estáis empeñados en ir a la corrida y recurrís a la reventa tradicional, más os vale esperar hasta el último minuto para pillar las entradas, si no queréis que os la metan bien doblada, ¡ah! y ojo que no os metan alguna del día anterior o del pasado año como a algún alma cándida ya le ha pasado.