El olor, la otra realidad sanferminera 5
Dicen que cuando viajas a la India y desembarcas una de las primeras cosas que te impacta es el olor. Pues bien, en Pamplona durante los sanfermines somos como “la India europea”.
Todos relacionamos el olor con algún hecho concreto de nuestra fiesta. Reflexionando sobre los olores, puedo decir que en sanfermines nos ponemos a la altura de cualquier pais de “especias”, ya que el rosario de olores que se generan es impresionante cualitativa y cuantitativamente.
Seguro que a cada uno el olor nos recuerda una cosa diferente en función de cómo vivamos los Sanfermines, a mi me recuerdan estas cosas:
Olor a pólvora quemada. Me recuerda sin duda a los fuegos artificiales. Otros tienen más suerte y les puede recordar el olor del txupinazo o el olor de la salida de los toros en el encierro…
Olor a toro: Para los valientes…los corralillos del GAS.
Olor a caballo: Las caballerizas de la plaza de toros. Seguir los caballeros en plaza antes de llegar a los toros.
Olor a serrín: Entrar en algún bar o en alguna peña recién abierto.
Olor a lejía: Entrar en algún servicio de algún bar o alguna peña a primera hora del día.
Olor a colonia: ¿Que hago yo aquí?
Olor a sudor: Salir con la peña a 40 grados. Llevo el fondo y me toca pedir en el bar que hay 1.352 personas pidiendo en la barra.
Olor a sangría: Salida de los toros a 41ºC.
Olor a orín: Calles del Casco Viejo a cualquier hora del día antes de que pasen los de la limpieza y llegue la noche. Mangarranes y demás.
Olor a panceta o chistorra o pollo frito: Calles del Casco Viejo por la noche con los panceteros de 200ºC, las barracas,
Pamplona es un montón de olores y todos con su recuerdo en negro, blanco y rojo…