Archivo por días: 19 de mayo de 2008


El Monstruo de Guatemala 25

Como este año andan las Barracas de mayor actualidad que en años pasados, el otro día me dio por echar la vista atrás y tratar de recordar cómo era esto en mis tiempos de crío. Lo gracioso del caso es que a algunos ni les sonará porque no habían nacido y a otros les parecerá ayer… Para mí, son recuerdos entrañables (valga el tópico) de mi infancia y adolescencia más temprana. Ahí van, lemas, imágenes y olores:

Qué rica la Chochona, me gusta la Chochona.

Uno veinte duros, tres cuarenta duros.

Los carteles y folletos del Teatro Lido.

Mis primeros disparos al palillo horizontal con carabina (trucada, quiero pensar, no podía yo ser tan malo).

Las vueltas y escobazos en el Tren Chu Chu.

Los primeros camellos.

El león (o tigre) que se escapó por la Milagrosa y se escondió en un garaje.

Un hipopótamo pastando en la Vuelta del Castillo.

Las piernas de patinadoras sobre hielo de más de cinco metros de altura que anunciaban el Circo Ruso.

La primera vez que vi a los dos baturros pisando uva.

Los bocatas de frankfurt en algún mesón.

Las humaredas de las churrerías.

Pero si algo me marcó en mi infancia allá por los años 70, y creo que son mis primeros recuerdos de barracas, instaladas en plena Vuelta del Castillo (sí, en la hierba), fue el mítico «¡¡¡El Monstruo de Guatemala, el Monstruo de Guatemalaaaaaaaaaa!!!

Mis padres nunca me llevaron a verlo. Jamás se lo perdonaré. Ni eso ni lo del Scalextric.

Por tanto, queridos blogzales, os ruego que, si alguno de vosotros entró en esa barraca, me cuente lo que vio…