Archivo por días: 4 de julio de 2008


6 de julio 4

Y volverán los que están fuera, como el Almendro por Navidad, y nos reencontraremos en el almuerzo, y no se nos hará hora de levantar la sobremesa, y tendremos que hacerlo precipitadamente, porque estamos muy agusto pero son ya las 11 y media. Y tendremos que correr, y bajaremos la Estafeta sorteando gente y esquivando ráfagas de Dubois, y llegados a Mercaderes sorprenderemos a propios y extraños girando hacia la derecha en lugar de hacia la izquierda, y enfilaremos Mañueta abajo para desembocar en la plaza del Mercado, y la atravesaremos a trancas y barrancas, y llegaremos sudando al sitio donde hay que estar a las 12 menos tres minutos: las escalericas que suben a la plaza del Ayuntamiento. Entonces, volverá a ocurrir.

Año tras año, y por motivos que deberían explicar sociólogos y físicos, a las 12 menos tres minutos se produce una oleada de entrada a la plaza que en un abrir y cerrar de ojos te sitúa unos 6 u 8 metros dentro de la plaza. Por momentos se pierde la tracción, pero son tales las apreturas que resulta imposible evitar la marea. Si alguien quiere conocer el significado exacto de la expresión «ir en volandas» ahí lo tiene. Es mejor no agarrotarse, la flexibilidad es una baza. El pañuelico bien levantado… esos tres minutos son gloria bendita, un subidón inexplicable, un orgasmo mental, catarsis lo han llamado algunos. Automáticamente, un escalofrío comienza a recorrer cabeza y espalda, alcanzando las extremidades y cebándose repetidas veces en la zona de la nuca. La amalgama de sensaciones se completa con el estruendo reinante y el ambiente cargado por el calor y el champán. Gritando como posesos no advertimos los toques de timbaleros, pero sí las proclamas del que lanza el cohete. Se oyen pero no se entienden, porque la masa ruge cada vez con más fuerza. ¿Con máxima fuerza? Parecía que sí, pero todo queda empequeñecido con la explosión del txupinazo. Parecía imposible gritar más fuerte, pero algo ocurre que lo permite (los decibelios registrados equiparan el ruido que sube de la plaza con el de un reactor). Como todo momento mágico, dura lo que dura, que es poco, porque igual que hemos entrado, saldremos. La marea retrocede inexorablemente, y a las 12 y dos minutos ya estamos fuera de la plaza, nos guste o no.

Y entonces esperaremos un poco para reagruparnos y volver a entrar, y veremos los restos de la batalla por el suelo, y seguiremos gritando, y empezaremos a saludar a unos y otros, porque todos los años están los de siempre. Y acompañaremos el sonido de las gaitas, y esperaremos a la Pamplonesa, y subiremos la Chapitela con ella, y nos echarán baldes de agua. Y llegaremos a la Plaza del Castillo, y echaremos el primer pote de fiestas. Y no pararemos de abrazarnos con amigos, enemigos, conocidos, vecinos, familiares, compañeros… Y nos emborracharemos, y por ahí estarán Pamplonudo con su gente, y Flanagan, y los de la Andanada, Iruñsheme, Castizo, Vir, Txuma, Josemiguelerico pensando ya en los rejones, la Txunguita, Txan, Charles, y todos los que con sus colaboraciones están haciendo que nos lo pasemos realmente bien con este blog, y que no nos falte ánimo para seguir con nuestros cinco minutos diarios de sanfermín durante la dura travesía del desierto que empezará el 15 de julio.

¡Levanto mi katxi!  ¡¡ VA POR VOSOTROS !!

¡¡¡¡¡ VIVA SAN FERMÍN !!!!!

¡¡¡¡¡ GORA SAN FERMÍN !!!!!