Archivo por días: 23 de septiembre de 2008


Aquellos maravillosos años… 6

Siempre me acordaré especialmente de tres sanfermines chiquitos, cada uno de ellos por motivos diferentes.
El primero que voy a compartir fueron los sanfermines chiquitos del 78. No tengo un gran recuerdo de la fiesta de aquel año pero sí me acuerdo de las mesas que pusieron en las escaleras que enlazan la Plaza del Castillo con San Nicolás. En ellas había unos jóvenes que regalaban pegatinas. Claro que eran pegatas políticas pero era en la época en la que hacía colección de pegatas….  Supongo que son unos sanfermines de los que todos tenemos algún recuerdo en función de nuestra edad ya que en el 78 ocurrió lo que ocurrió. En mi caso el mundo y la vida todavía eran bastante sencillos. Creo que aquellos sanfermines chiquitos fueron una prueba, un ejemplo de madurez de la fiesta y un primer paso para lo que son nuestras actuales y magníficas fiestas mayores. Ahí es nada el papel que jugaron esos sanfermines chiquitos del 78.
Pasados unos años de aquel 78 debo comentar noche totalmente kafkiana de unos sanfermines chiquitos, quizás del 91. Recuerdo que las peñas abrieron en Jarauta durante toda la noche, esto fue buena noticia. El ambiente era buenísimo, vaya como Jarauta en los Sanfermines de Julio, pero con los de casa y las de casa. Quiero decir que era de las noches que te lo pasabas bien con los amigos o… ya sabes a hacer dobles mortales con tirabuzón…
Pero había una situación muy extraña, en cuanto recorrias la calle Jarauta y llegabas, más o menos, a la Jarana veías a la altura del Pocico una humareda impresionante, pelotazos y sirenas de la policía. ¿Que hacer?… de tensión nada, media vuelta con el cachi en la mano y a recorrer Jarauta en sentido contrario.
Claro que al llegar a la altura de San Lorenzo, más humo, más pelotazos y más policía. En resumen estábamos con los extremos de Jarauta cortados. Pues vuelta y vuelta por Jarauta durante toda la noche.
La situación era kafkiana ya que en cuanto entrabas en Jarauta el ambiente era relajado y distendido como en las mejores noches sanfermineras.
En resumen venga beber y venga beber en Jarauta. Hasta que a eso de las 7 de la mañana se fueron y salimos tranquilamente.
El tercer recuerdo fueron los sanfermines chiquitos en los que hubo 2 corridas de toros si no me equivoco. Desde luego eso de tener toros en septiembre fue un hecho excepcional y eso de ver a tus vecinos de tendido de julio en septiembre hizo que se redoblaran ese sentimiento de exaltación de la amistad… y exaltación de la sangría con sus contraprestaciones en los vomitorios de la Plaza de Toros.
Ha habido muchos otros, pero ya entran dentro del disfrute general de los sanfermines chiquitos…

A disfrutar compañeros,