Archivo por días: 14 de octubre de 2008


No todo es sangría. 6

Quizás uno de los elementos que están dentro de la noche pero que no se le presta la atención suficiente es el caldico, concretamente «el caldico reconfortador».

Y quizás es algo que no tiene mayor relevancia para lo que es la fiesta, pero tiene su parte tradicional y puede significar un antes y un después dentro de la noche.

Hay muchos tipos de caldicos, pero todos tienen en común que se  toman de madrugada.

Algunos lo toman haciendo una parada durante la noche, otros a la hora de irse a casa, otros al día siguiente para poner el cuerpo a tono o confirmar de una forma nutritiva que el estómago sigue ahí funcionando en condiciones, en definitiva el mejor momento para tomarte un caldico es cualquiera… a partir de las 5 de la mañana.

Otra característica común es que los hacen en las calderas de altos hornos o los calientan en hornos pirolíticos aprovechando la pirólisis. Ojo al coger el vaso o la taza, generalmente está a 200ºC o más y necesitarás unos guantes refractarios de primera calidad para poder cogerlo. Esto no debe ser así pero parece que como el café, cuanto más caliente mejor.

Otro consejo es que te lo tomes con calma si no quieres perder tus papilas gustativas durante todo un año. El primer trago es como si te hubieras bebido un cubata de magma… burfff. Como los dibujos animados, el pelo se te pone de punta y te sale humo por las orejas…

Cada uno le pone su punto, algo de jamón, chorrito de jerez…. etc. Yo suelo tomar un caldico con un chorrito de jerez, creo que está bien como fín de una noche (ya que no es bueno pasar el cuerpo de la abundancia en alcoholes a la abstinencia absoluta).

Yo debo decir que el mejor caldico que he tomado fue en Donosti (San Sebastian), un domingo  de madrugada  antes de ver un partido de fútbol entre la Real Sociedad y Osasuna, con su buena temperatura, su jamoncito, su yemita de huevo y supongo que su chorrito de jerez. Justo lo contrario a lo habitual, ni a 200ºC ni de noche…