Tecnología y Museo de los Sanfermines 4
Ya que menciono la tecnología, primero de todo disculparnos por los pequeños problemas técnicos que nos impidieron la semana pasada publicar un par de días los artículos a tiempo. Afortunadamente todo está solventado gracias a la pericia del amigo festix.
Pero bueno, al grano. Ya que estos días hemos hablado del posible museo de marras aquí aporto unas ideas que se podrían utilizar para con la ayuda de las nuevas técnicas de realidad virtual instalar unas atracciones de primer nivel y conseguir que éste museo sea reconocido a nivel mundial.
1) La fuente mágica
Especialmente dirigido al público anglosajón. Consistiría en una reproducción a tamaño natural de la fuente de Navarrería, a la cual habría que subirse previa ingestión de 3 litros de sangría de tetrabrick, para saltar desde el punto más alto atravesando un aro de fuego y caer en un estanque infestado de pirañas y cocodrilos.
2) Alegría en el tendido
El usuario se sienta encajonado en un horno de unos 20 cm de ancho, aproximadamente a unos 45ºC durante dos horas y va dando cuenta sucesivamente de media docena de langostinos a medio descongelar, bocadillo de magras con tomate, tres o cuatro pastas, un litro de sangría, otro de vino y un carajillo, mientras simultáneamente se le arroja por encima todo tipo de líquidos y se le lanzan trozos de fruta y restos de comida.
3) Vive el encierro como un experto
Rodeado por 6 toros virtuales y ataviado con una camisa naranja fosforito, vas por la Estafeta haciendo esas cosas tan típicas y castizas como: tirar de la cola a los bichos, citarlos por detrás y sobre todo apoyarse en el lomo de las reses al más puro estillo Padilla.
4) Comete una rosca
Pensado para los visitantes varones. Se trata de recorrer 20 metros para invitarle a tomar una copa a una simpática moza, venciendo la oposición de sus obstinadas amigas que te atizan constantemente con unos sarmientos en las pantorrillas para disuadirte y si lo consigues, hacer luego frente a los comentarios sarcásticos y fríos de la moza en cuestión, sin perder la sonrisa de los labios.
5) Salir viva del intento
Este para las chicas. Esta vez consiste en recorrer esos 20 metros para reunirte con tus amigas y echarte unas risas, pero para ello tendrás que sortear a 200 tiparracos sucios y con un fuerte olor a sudor, que ebrios y con frases inconexas te intentarán apartar de tu objetivo y sobar rasa en cuanto te descuides.
¡Que no se diga! Tomen nota los políticos y que con estas humildes ideas, hagamos un museo que de a los visitantes la sensación de estar viviendo las fiestas desde dentro.