Archivo por meses: febrero 2009


Encierro: menos mesas y más hablar claro 4

El encierro está muy por encima de toda esta pléyade de salvadores que le salen de debajo de las piedras últimamente.

Por supuesto que hay ideas sensatas, como el pasar los encierros del fin de semana a las 9, el echar loctite en Mercaderes o el excluir de la carrera a los fosforitos (en este blog nos hinchamos a pedir esto). Pero convendría saber qué es lo que se busca. Como en todo, según cuál sea el objetivo, deberán ser las actuaciones.

¿Qué se busca? ¿Evitar que el encierro «muera de éxito»? ¿Evitar la masificación que está terminando con el encierro? ¿Evitar a los patas? En definitiva: ¿mejorar el encierro? ¿Se busca de verdad esto? Pues muy bien. Si se busca todo esto, la solución es muy sencilla. Luego la digo.

El problema, en mi modesta opinión, es que realmente no es eso lo que se está buscando. Lo que se busca es fomentar, promocionar, popularizar y vender el encierro, o dicho de otra forma, masificarlo.

No sabemos vender Pamplona si no es con el encierro. Reconozco los avances con el tema del Camino de Santiago, pero internacionalmente hablando, Pamplona es el sitio donde los toros corren por las calles. Así que, aunque sea con el fin de promocionar el Baluarte o las necrópolis de las murallas, la carta de presentación será el encierro. Por lo tanto, el Ayuntamiento y demás instituciones públicas no van a dejar de vender el encierro. Basta remitirse a los grandes viajes de Barcina y su amiguete el inteligente por los EEUU. Y las empresas de publicidad cada vez utilizan más el encierro. Y la F-1 viene a hacer el ridículo por las calles. Y la Meca subasta la exclusiva de la plaza. Y ahora asociamos Pamplona 2016 exclusivamente con el encierro a través del documental que se está rodando para promocionar la candidatura. Y nos sacamos de la manga un cacharro de Fitur para llevar el encierro a todas partes. Todo es lucro, todo interés económico. Me parece correcto.

Pero cojones, seamos coherentes y seamos conscientes de que todo esto, que cada vez se está intensificando más, significa promocionar y difundir el encierro, por lo que no hace falta ser muy listo para pensar que vendrá más gente a correr.

Por favor, YA BASTA DE TOMARNOS POR GILIPOLLAS. Está muy de moda entre la clase política el alardear de estar haciendo exactamente lo contrario de lo que se hace. No se está buscando mejorar el encierro. Se está buscando el lucrarse con el encierro. Desde lo público y desde lo privado. Esto no admite discusión. Habrá quien intente decir que su cacharro, con el que espera forrarse (cosa lícita por otra parte), está hecho por el bien del encierro. ¡Que no cuela!

Voy a lanzar desde aquí una propuesta que responde a las primeras preguntas planteadas. Creo que es claramente impopular, pero si como se nos llena la boca, el objetivo es mejorar el encierro, dejemos de retransmitirlo por la tele. ES ASÍ DE SENCILLO. No me voy a extender en explicaciones porque todo el mundo puede imaginar las consecuencias beneficiosas de esta medida.

Y si queremos evitar el perjudicar a los aficionados que lo ven por la tele, podemos pensar en una solución intermedia. Que los encierros se graben y que las grabaciones no puedan emitirse hasta tres meses después de los sanfermines. Quitémosle el rango de noticia, y quitemos el morbo del directo.

Y por favor, menos mesas y más hablar claro.


Ya está aquí, ya llegó…(la Comisión). 7

Pues si compañeros lectores, éste pasado martes se ha vuelto a reunir por primera vez en 2009, la famosa Comisión del Encierro.
Ya el viernes de la semana pasada, el amigo festix reflejaba en su artículo sus ideas acerca, por un lado del formato que tiene la Comisión y por otro del personal que la conforma.

No sé yo, será que tengo el día peleón, pero cuando leo los temas que se han tratado en ésta sesión, me parece que nos hemos dedicado a hablar del mar y los peces.
Según el periódico, no se ha tratado de temas concretos, sino que simplemente se debatió sobre asuntos tales como la comunicación y cómo informar a los visitantes.

Pues perdonen ustedes, pero permítanme que les diga que para hablar de esas cosas etéreas no hace falta ni Comisión ni nada que se le parezca.
Vamos a ver, me parece a mí que todo este rollo se ha montado con el objetivo de poder discutir posibles soluciones y sacar alguna propuesta concreta sobre los problemas que tiene el encierro, que a mi entender son principalmente su masificación y la proliferación de corredores ‘‘patas’’.
Pues acerca de esto, nada de nada, y mucho me temo que ésta va a ser la tónica que va a prevalecer en futuras reuniones.

Que yo sepa, a fecha de hoy, solo hay una única propuesta concreta y tangible, que viene de anteriores reuniones de 2008 y que es la de retrasar el inicio del encierro a las 9:00 en fines de semana. Te podrá gustar o no (a mi particularmente me fastidia cambiar el horario por culpa de un montón de anormales que se enfrentan a los Municipales porque no quieren salir del recorrido para seguir privando); pero bueno, por lo menos es una propuesta válida y que se podría llevar adelante.

Esto es lo que yo espero de la Comisión, que en vez de hablar de temas filosóficos, saquen propuestas concretas. Luego se podrá estar de acuerdo o no, se podrán aprobar o rechazar, pero por lo menos que no se diga que no se han llevado a cabo acciones para evitar que los males que aquejan al encierro vayan a más ¿o no os parece?


Pamplona 2016. 7

¿Un encierro en Escocia? ¿Correr de blanco y rojo por París? ¿Simular una cogida en algún punto de Alemania? ¿Cantar al santo en Polonia? Esta es la idea que un grupo de cinco aficionados al cine quieren llevar a la práctica para promocionar así la candidatura entre Pamplona y Torun (Polonia) para la capitalidad europea de la cultura en 2016.

De momento, ya han plasmado su primer y peculiar encierro en Edimburgo.

Ese encierro, el de Escocia, será uno de los 12 en forma de 12 escaleras (1 de enero, 2 de febrero..), que pretenden recoger en un ambicioso documental. Un profesor de tecnología de un instituto de Marcilla es el director creativo de la empresa San Fermín Sin Fronteras, que ha creado junto a otras cuatro personas.

Es una idea que pretende, con subvenciones claro está, promocionar Pamplona. Piensan que el encierro es lo más conocido de nuestra ciudad, y es cierto, pero ¿es lo más acertado promocionar tanto el encierro?

Hace unas semanas estuvo la alcaldesa de Pamplona en EE.UU. dando unas conferencias, para dar a conocer los diferentes aspectos de nuestra ciudad, y sobre todo de nuestra fiesta. Eso si que es algo que deberían promover mucho más. Dar a conocer en otros países nuestra forma de ver la fiesta, no sólo la guarrería que sale en los informativos, y explicar a la gente lo que es San Fermín de verdad.

Creo que el Ayuntamiento de Pamplona tiene una responsabilidad en este aspecto, y debería de preocuparse de que en todos los patronatos de turismo, y en todas las embajadas hubiera suficiente información sobre nuestras fiestas para que poco a poco se conozca LA VERDAD.


Búfalos, Monopatines, Red Bull y San Miguel 5

No es la primera vez que comentamos la potencia turística que tiene el encierro para Pamplona, y hemos apostado o criticado que se utilice. El otro día leí que se estaba grabando un spot cuyo objetivo es potenciar a Pamplona como capital europea de la cultura 2016.

Con buen criterio se quiere unir el nombre de Pamplona a los Sanfermines, de forma que la fama internacional que tienen los Sanfermines se pegue al nombre de Pamplona.

El spot se basa en una joven que está recorriendo el camino de Santiago y llega a Pamplona.
Como no puede ser de otra forma llega durante los Sanfermines. Curiosamente han sido innovadores a la hora de tratar el encierro. En otras situaciones han tenido ciertos puntos comunes, por ejemplo en el anuncio de San Miguel mantenían la filosofía de correr toros (en este caso búfalos) por la calle… de Nueva York si no recuerdo mal. Por tanto coinciden en los valores de riesgo, aventura, tensión, adrenalina, supervivencia…

Otra situación fueron los famosos Red Bull de Fórmula 1, que hicieron el mismo recorrido que el encierro, por tanto no mantuvieron la parte de correr delante de toros aunque sí mantuvieron el recorrido. Aquí el tema pasa a ser estético, ya que los valores del encierro, riesgo, aventura, fuerza, tensión, adrenalina, supervivencia se pierden al estar directamente relacionados con el toro y al no haber toros desaparecen esos valores.

En este caso que nos ocupa, no cumple con ninguno de los dos puntos anclaje con la realidad, o animales o recorrido.

Los toros han sido sustituidos por unos chavales en monopatín que hacen la función de los toros. Esto es, que los chavales persiguen a la mocina con monopatines.

Por otro lado el recorrido comienza en las murallas del Redín. Con lo que tampoco cuentan con el punto del recorrido.

Con esta tarjeta de presentación, es difícil poder transmitir los valores del encierro. Quizás no es lo que se pretende. Quizás con la simbología de unos chavales en monopatín persiguiendo a gente de blanco y rojo sea suficiente para lograr el objetivo de unir el nombre de Pamplona a la fama de los Sanfermines.

Si para el espectador de forastero se consigue unir el nombre de Pamplona a los Sanfermines, pues bienvenido. Quizás haya que hacer otro spot en el que se explique la similitud simbólica entre los toros y los monopatines….bebiendo el personal cervezas San Miguel…of course!.


Sanfermines diurnos 3

A mí, lo que realmente me gusta, es levantarme temprano para ver el encierro en la tele. Después de desayunar, y ya de punta en blanco, a la calle, a ver los gigantes. Las calles llenas de niños, familias enteras, todos de blanco.

También te cruzas con txarangas de peñas en sus salidas matinales, cuya música nos anima a todos. Y es buen momento para entrar en algún bar y comerte unos fritos.

Después de comer me gusta ver el ambiente previo a la corrida. Las mulillas, La Pamplonesa, las peñas yendo a la Plaza, las cuadrillas que van a sol, impecables, con sus neveras y sus meriendas pantagruélicas.

Por la tarde me gusta ir a las barracas o a los mercadillos ambulantes, a los populares hippies, a ver qué ofrecen.

Ver la salida de los toros es un espectáculo único. La música, los bailes, las caras alegres. Luego solemos cenar un bocata, vemos el toro de fuego y, finalmente, los fuegos artificiales.

Y enseguida a la cama, que mañana, bien prontico, hay que madrugar para ver el encierro, una mañana más.

No entiendo a esos que pasan la noche entera sin dormir.

Qué queréis que os diga.

Es que tengo ocho años.