La igualdad 4
Estos días está siendo bastante comentado el nuevo anuncio de Heineken. Para quien no lo haya podido ver aquí le dejo un enlace de la versión en inglés, aunque esto no supone ningún problema. El anuncio se basa entre las diferencias existentes entre los hombres y las mujeres.
Acercando el ascua a nuestra sardina, esta distinción en la que se basan me llevó a reflexionar acerca de como ha evolucionado esa diferencia a la hora de vivir los Sanfermines por parte de hombres y mujeres.
Hasta hace no muchos años los Sanfermines de las mujeres se reducían a mantener vivos a los miembros masculinos de la familia, preparándoles la comida, las meriendas de los toros, limpiándoles la ropa y otras cosas que se escapan de nuestro cuerpo por los excesos, cuidándoles cuando caían «malicos», etc. pudiendo a cambio disfrutar de algún vermut, algún día los fuegos y, si tenían la suerte de vivir en el recorrido del encierro, dianas, encierro y música callejera, en definitiva mucho trabajo y poca juerga. Santas madres y esposas.
Hoy en día, afortunadamente y en la mayoría de los casos, apenas existen diferencias entre la manera de disfrutar las fiestas de unos y otras. No es que los hombres hayamos mejorado, al menos no mucho, pero las mujeres hoy en día pueden disfrutar de la fiesta en igualdad de condiciones con el varón, gracias a que hoy en día se reparten el trabajo y las labores del hogar, las noches de salida cuando hay criaturas o cambiando algunas hábitos permitiéndose lujos como el comer fuera cuando las circunstancias así lo aconsejan o el saber retirarse a tiempo cuando el cuerpo dice basta.
Aunque el anuncio habrá logrado hacernos sonreir al vernos identificados en uno u otro grupo, lo que me gustaría resaltar para finalizar es que esta integración de la mujer en la fiesta supone una mayor calidad de la misma, aunque a otros nos toque apechugar con alguna tarea más.
P.D.: Lo escrito aquí no es dogma, es mera opinión.