Toreros navarros 2
No muchos, que no sean aficionados, conocen que Navarra está considerada como la cuna del toreo a pie. Si uno repasa el Cossío y echa un vistazo a la Historia de esta fiesta, se puede observar que mientras en el Sur de la Península los juegos con toros eran protagonizados por caballeros montados, en el Norte se solían desarrollar a pie. Y, evidentemente, esto choca con la paradoja de que actualmente los buenos toreros a pie provienen de Andalucía, Levante y Castilla mientras que el mejor rejoneador del mundo es navarro, Don Pablo Hermoso de Mendoza.
Pero, como decíamos, a lo largo de la Historia ha habido muchos matadores a pie en nuestra tierra. En el siglo XVIII gente como el Licenciado de Falces, Martincho o Matías Serrano practicaban suertes muy similares a las que podemos observar en la actualidad en los espectáculos de recortadores o en las corridas vascolandesas. Su habilidad les llevó a triunfar en las más importantes plazas peninsulares.
Ya en el siglo XX, no han sido pocos los toreros nacidos en nuestra tierra, si bien apenas han llegado a ser figuras, exceptuando el caso del tudelano Julián Marín. También llegaron a doctorarse como matadores de toros su hermano Isidro, Saturio Torón, Sergio Sánchez, el malogrado Paquiro, Edu Gracia y los casos curiosos de Javier Sarasa y Lalo Moreno, quienes se cortaron la coleta el mismo día en el que tomaron la alternativa.
En la actualidad, ya adentrados en el siglo XXI, contamos con dos toreros navarros, Francisco Marco y Pablo Simón.
Suerte, Maestros.