Limpieza 7
Es asombroso el esfuerzo que hacen los trabajadores de limpieza para acondicionar el recorrido del encierro cada día. Como puede observarse en la foto, la Estafeta queda limpia como la patena, hasta que unos minutos después se llene de gente esperando a la manada.
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En ese momento vaharadas alcohólicas suben hasta los primeros pisos de la calle. Aunque de todas formas no sé quién me da más repelús, el inconsciente que va de empalmada, el de la camiseta chillona para verse y que le vean o el pseudoprofesional que sabe que tiene una cámara siguiéndole personalizadamente y al que sólo le falta anunciar Profidén.
Bueno, a lo que íbamos. Tras una noche de juerga, estos profesionales de limpieza se juegan la crisma, literalmente, para que la calle esté perfecta. Os puedo asegurar que un día normal del año no está tan limpia a esa hora. Desde aquí mi enhorabuena.
Ahora sólo falta que el Ayuntamiento diseñe un plan de limpieza que contemple el mismo esfuerzo para calles que el día 7 a las 12 de la mañana parecen estercoleros: San Lorenzo, Jarauta, etc. mientras la calle Mayor, a diez metros, está tan reluciente como Estafeta a la hora del encierro. Cuando me doy una vuelta a plena luz del día por esas zonas, me pregunto:
¿Por qué hay calles de segunda en el Casco Viejo de Pamplona?