¡Dios mío! ¡Qué noche!: solsticio de invierno, luna llena y eclipse de luna, todo en uno, ¡y yo con estos pelos! Es una señal, los niños y niñas del colegio de San Ildefonso (memorable disfraz de grupo de hace unos años en Nochevieja) me van a forrar.
Pero bueno, a lo que iba. No me gustaría despedir el 2010 sin volver a poner a prueba vuestros conocimientos sobre nuestras queridas fiestas. Hoy os voy a proponer dos textos en los que se ha deslizado alguna sutil diferencia que puede cambiar por completo el sentido de lo que son las cosas, o de lo que alguno cree que son las cosas. Porque muchas veces son pequeños detalles los que decantan una historia hacia el realismo o hacia la fantasía, hacia la veracidad o hacia el sesgo, hacia el rigor o hacia la laxitud…
Ahí los dejo, espero que como buenos sanfermineros no encontréis dificultad. Por mi parte, os deseo a todos los enfermos de los sanfermines que disfrutéis de la Navidad, si es posible en familia o entre amigos, recordándoos sin más que a lo tonto… ¡faltan sólo 10 días para empezar a subir la escalera!
Texto 1 (publicado en el periódico «Público» en julio de 2009)
Pobre de mí. Las fiestas de San Fermín, y con ellas los encierros (y, desgraciadamente, los entierros) han terminado. Sólo queda un año, menos una semana, para las próximas. Un chiste que circula por Internet, y que ayer trajo al blog Luchino (va por ti), lo explica muy gráficamente:
– Mi novio lleva unos días sin cambiarse de ropa, sin ducharse, bebiendo mucho vino, deambulando todo el día por la calle, sin afeitarse, rodeado de basura…
– ¿Se ha convertido en un sin techo?
– No, se ha ido a los sanfermines.
Ahora, todos duchados y afeitados, con la tasa legal de alcohol en el cuerpo, y cada basura bien separada en los contenedores, dispuestos a defender a los animales contra quienes los maltratan y torturan, Pamplona vuelve a lucir su cara limpia, moderna y civilizada.
Yo los he visto por televisión y parecía que se lo pasaban en grande. Cada día iban dejando un rastro de 43 toneladas de basura que pacientemente iban retirando de parques, jardines y vías públicas los servicios municipales de limpieza. Porque parece ser que no hay nada más divertido que apartar unos botes de cerveza, bolsas de plástico, botellas de cristal y cartones de tetra brick para hacerse un hueco en el césped y echarse una plácida siesta, rendidos al sopor del verano, tomando aliento para la batalla festiva de la noche.
Y es que nos volvemos como niños. Ya nuestras madres nos regañaban, por guarros, al venir del parque, pura carne de lavadora. En la noche de San Juan, los juerguistas dejan también abandonadas en la playa varias toneladas de basura (la sandía es la reina), incluidos excrementos y vomitados.
El día en que descubran la gracia los amantes de la ópera no va a haber dios que limpie el Teatro Real.
Texto 2
Sarandonga nos vamos a comer
Sarandonga un arroz con bacalao
Sarandonga en lo alto del puerto
Sarandonga que mañana es domingo
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga y óyeme cantar!
Cuando yo tenía dinero, me llamaban don Tomás
Cuando yo tenía dinero, me llamaban don Tomás
Como ahora ya no lo tengo me llaman Tomás na’ ma’
Sarandonga nos vamo’ a comer
Sarandonga un arroz con bacalao
Sarandonga en lo alto del puerto
Sarandonga que mañana es domingo
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga y óyeme cantar!
Yo no como más judías, porque me sientan muy mal
Yo no como más judías, porque me sientan muy mal
Y luego dice la gente PRIMA! come bobería
Sarandonga nos vamo’ a comer
Sarandonga un arroz con bacalao
Sarandonga en lo alto del puerto
Sarandonga que mañana es domingo
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga y oyeme cantar!
Los gitanos y los payos, en gracia se dan la mano
Con alegría y buen cante, los queremos como hermanos
Unos los tiran de frente, y otros, los tiran de lado
Pero la rumba es la madre y alla todos les cantamos AY!
Sarandonga nos vamos a comer
Sarandonga un arroz con bacala’o
Sarandonga alla en lo alto del puerto
Sarandonga que mañana es domingo
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga y oyeme cantar!
Esta vida hay que beberla, en sorbitos de cristal
Esta vida hay que beberla, en sorbitos de cristal
Un sorbito por nosotros y otro, por lo que nos dan
Sarandonga nos vamo’ a comer
Sarandonga un arroz con bacalao
Sarandonga alla en lo alto del puerto
Sarandonga que mañana es domingo
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga cuchibiri cuchibiri
Sarandonga y oyeme cantar!
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