Archivo por días: 5 de febrero de 2010


Trabajar en San Fermín 22

A mí afortunadamente jamás me ha tocado trabajar durante las fiestas. Y más vale, porque si tienes que trabajar tienes dos opciones. Una de las opciones es ir con un resacón tremendo y aguantar la jornada como se pueda. La otra es retirarse después de los fuegos y no mirar atrás para no sentirte atraído por la juerga.

Yo afortunadamente sólo he faltado una vez al chupinazo. Fue el año que estuve retenido en Madrid durante la mili. Y en mi empresa, aunque no está situada en Pamplona, se declara semana festiva. Yo lo tengo claro ahora. Cuando tienes 20 años puedes aguantar más o menos un día de curro después de un juergón, pero cuando ya pasas a ser treintañero no es lo mismo. Por eso siempre he admirado a la gente que le toca trabajar en fiestas, léase comerciantes, empleados de banca, «funcionarios», camareros, toda la gente de hostelería, etc, etc.

Sin embargo hay muchos de ellos que después de su jornada, o media jornada, salen a disfrutar de la fiesta como el que más. La verdad es que depende mucho de cómo sea cada uno. Hay gente que sabe disfrutar hasta cuando está descojonado. Yo recuerdo una vez que fuimos a fiestas de Tafalla a pasar toda la jornada, puesto que hacíamos jumelage con una peña de allí. Me retiré para las 12 de la noche, ya que entraba a trabajar a las 6 de la mañana. No olvidaré nunca ese día. Lo primero que hice cuando llegué al curro fue vomitar. Las dos siguientes horas las pasé de pena. Cuando llegó mi jefe me dijo que parecía un cadáver. Le dije que me había sentado algo mal, jeje.

Por eso el trabajar en fiestas tiene su peligro. O tienes buen aguante, o tómatelo con calma.