Toros, diestros, encierros 9
Yo alucino pepinillos. Es increible. El sábado nos desayunábamos con la terrible cogida de José Tomás en la plaza de Aguascalientes y ya se están barajando fechas de retorno a los ruedos.
Si señores como ya sabrán, José Tomás fue corneado en la ingle izquierda por el toro de nombre “navegante” en la plaza de Aguascalientes en México.
Fue una cornada de 10 cm que le afectó a la femoral, ilíaca y safena o lo que es lo mismo, le rompió todas las tuberías principales de conexión entre las piernas y el corazón.
Hay que decir que en otro tiempo no lo contaría, pero José Tomás ha tenido la suerte de haber recibido esa terrible cornada en pleno siglo XXI y en México, garantía de que puede ser tratado con los medios adecuados.
Desconozco cual es el nivel sanitario que hay en algunas plazas de esos pueblos de Dios dónde se celebran faenas, pero dudo mucho que estén preparados para reaccionar con los recursos suficientes para atender a los diestros que sufren este tipo de cornadas.
Básicamente me refiero a que seguro que tienen una gran capacidad de medios técnicos pero dudo mucho que dispongan de la sangre (en cantidad y grupo sanguíneo) necesarios para poder atenderles.
Gracias a los servicios médicos que tenemos en Pamplona creo que es muy difícil que fallezca alguien salvo una cornada excepcional de las que se llaman “mortales por necesidad” o “incompatible con la vida” como le ocurrió estos pasados Sanfermines al desafortunado Daniel Jimeno.
Es algo de lo que tenemos que estar orgullosos ya que el despliegue sanitario durante los Sanfermines es una garantía para poder contar los trances del encierro en el 99,99% de los casos.
Recuerdo el microrrelato que ganó el año pasado el I certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín en el que se trataba sobre los muertos en el encierro, porque ni las corridas ni los encierros son broma, y eso que también contamos con el Capotico de San Fermín.
Os animo a que lo leáis, cada vez que lo leo me recuerda que es cuando menos serio eso de estar delante de una bestia de 500 kg ….