Archivo por días: 6 de septiembre de 2010


OBRAS DEL II CERTAMEN MICRORRELATOS DE SAN FERMIN

El viaje de mi vida – Daniel Lana Gazpio (Pamplona, Navarra)

Llegamos temprano, después de una larga y noctámbula jornada en carretera. Algo grande se mascaba en el ambiente. Bien nos lo habían dicho los más longevos antes de partir: “El que va, es para quedarse”

El blanco era, sin duda, el protagonista en la entrada a la ciudad, y desconocidos aromas nos saludaban de camino a nuestra posada. Estábamos dando brincos con la nueva experiencia que nos aguardaba, pero lo sensato era descansar.

Entre algarabía y desvelo, hemos madrugado para correr lo que llaman “el encierro”. Es una experiencia apasionante, aunque un tanto angustiosa para el que está más hecho a la plácida vida rural. Por suerte, y a pesar de algunos resbalones a causa de la humedad del pavimento, no ha habido que lamentar heridos. Pero lo mejor, sin duda, estaba todavía por llegar…

¡Qué sinfín de emociones! La escandalera de charangas y sus cánticos hace que me tiemble hasta el aliento. Pero no hay tiempo para echarse atrás. ¡Éste es mi momento! Suena el cohete y la plaza abarrotada me recibe con aplausos. Incluso un galán aguarda en el centro para enfundarme una hermosa capa. ¡Verás cuando se lo cuente a mis nietos de vuelta a la dehesa…!

Ojala siempre fuera San Fermín – Ismael García-Gil Velilla (Madrid, Madrid)

Me llamo Naryis, soy reportera en la India y me enviaron a Pamplona para hacer un reportaje sobre la fiesta de San Fermín. Al poco de llegar me di cuenta que no todo eran toros, que lo más importante era la gente y su forma de actuar todos parecían amigos.
Eran miles de personas que se gastaban bromas y cantaban a coro como una gran familia, fue la primera vez que nada más llegar a un país nuevo me siento como una más. Siento una sensación extraña en mi interior, una subida de adrenalina, era el espíritu de la fiesta.
Al segundo día, quería ver los famosos encierros en persona, para mi sorpresa la gente no gritaba ya, parecían todos concentrados. Pensaba encontrarme locos e inconscientes, pero allí solo vi a gente muy normal que sabía lo que hacía, ahora sí que ya no entendía nada. El ambiente de emoción impresionaba y los toros a su paso levantaban a la gente, entonces empecé a entender y acabe de entenderlo cuando vi a un joven jugándose la vida por salvar la de otro mozo. Todos eran uno, entonces pensé que bonito seria el mundo si todos los días fuera San Fermín.

Soy un cabestro ¿y qué? – Antonio Casas Sanchez (Madrid, Madrid)

Mira que hacernos trabajar un dia como este, y tan temprano. ¿ Ya han abierto? Venga que ahora nos toca a nosotros.

Una cuesta. La de Santo Domingo. Pues empezamos bien. Y este guiri por qué se me pone delante.
Vale que tenga un porte noble y unas buenas hechuras ¿ pero no ves el cencerro? Que el cumplido se agradece, pero no estoy yo para envestir a nadie. Claro, que si me provocan mucho…

Esta es Mercaderes con Estafeta.¡¡ Chisss!! Ojito con esta curva hermanos que más de uno aquí se la pega. ¡Cuánto fotógrafo! ¡Esto si que es glamour!

Uno que se ha quedado rezagado. Tu “tranqui” y vente con nosotros que somos profesionales.

Uy, uy ese que te ha cogido del rabo.¡Zas! Buen varazo que se ha llevado; que aquí hay que venirse con la lección aprendida.

Ya veo el callejón. Un…dos…tres mozos por el suelo y una zapatilla. No os mováis que es peor. Un saltito y listo.

La plaza llena hasta arriba. Lo veis, hermanos, lo veis. La arena, la música, el vino, la fiesta.

Ahora vosotros a descansar al corral que esta tarde tenéis lío, y nosotros…nosotros unos churros.