Cosas de Baleztena 11
Alguna vez ya hemos hablado de Ignacio Baleztena, pero nunca será suficiente.
Nunca será suficiente, porque está directamente implicado en buena parte del batiburrillo folclórico pamplonés. Revitalizador de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, impulsor de la Cabalgata de los Reyes Magos, fundador del grupo de danzas municipal, inventor del Riau Riau, creador de la peña Muthiko Alaiak, padre del mundialmente famoso «uno de enero, dos de febrero…», recuparador del Rey de la Faba, mozorro, escritor, concejal, …
Sanferminero célebre, fue célebre también en ocupaciones más serias, a las que dedicó buena parte de su vida, política, periodismo, investigación etnográfica, religión. Sus artículos e intervenciones los cobijaba bajo seudónimos como el conocido Premín de Iruña o el menos popular Tiburcio de Okabío.
Sin embargo, ofrecer una mínima semblanza de tan prolífico autor es imposible en este formato, y menos aún tratar de aunar en ella los aspectos personales y familiares con los públicos.
El común de los mortales sabemos superficialmente en parte de las cosas en las que estuvo implicado, pero de ahí no pasamos.
Pues bien, tenemos una oportunidad inmejorable en este momento de engancharnos, como si de un serial se tratara, a la obra que en forma de goteo (blog) está ofreciendo al world wide web su hijo, Javier Baleztena. Acaba de ponerlo en marcha, nos podemos poner al día fácilmente, y despejar de primera mano cuantas dudas orbitan alrededor de alguien tan implicado en tantas cosas que amamos.