Archivo por días: 28 de abril de 2011


Obras del II Certamen de Microrrelatos de San Fermín 6

Miedo escénico – Francisco Barragán Larreta (Pamplona, Navarra)

Apoyado en el travesaño de madera miraba a lo alto el reloj del Ayuntamiento mientras notaba como le estaban resbalando por la nuca la misma cantidad de gotas de sudor frío que cuando, unos años atrás, se veía acosado por Caravinagre y salía Estafeta abajo como alma que lleva el diablo. Tenía esa misma sensación de miedo y además, le parecía ver en las caras y los ojos de quienes le rodeaban un semblante parecido. Bueno, siempre había alguno que parecía mantener la calma ante cualquier adversidad. Le recordaban al empollón de Juanma, aquel listillo de su clase que nunca estudiaba y se reía de sus agobios en vísperas de los exámenes finales. Total, para acabar aburrido pasando nóminas en una asesoría.
Intentaba no sentir pánico cuando, de repente, un estruendo brutal inundó el ambiente y le sacó bruscamente de sus temerosos pensamientos: los toros ya estaban en la calle…Y fue entonces cuando se juró a si mismo que nunca más huiría como hizo con los kilikis. El año próximo, sin falta, intentaría entrar al recorrido y correr el encierro.

Tradiciones – Brenda Mispiasegui Valenti (Rosario, Argentina)

Desde el siglo XIII al XXI, personas y anécdotas mantienen el significado de una fiesta.
De una tierra de mercaderes en reunión, en unión, surge el baile, surge el implorar a los santos la habilidad para hacer bien un trabajo.
Se llenan las calles de color rojo y blanco, se llenan de personas del lugar y de lugares lejanos. Curiosos y ya experimentados disfrutan participando y reviviendo una tradición.
Tradición, que es el conjunto de valores y creencias compartidas, heredadas de generación en generación, dándole contenido a una cultura que cobra sentido, al ser revivida a través del tiempo .
Cambian las construcciones, cambian las tecnologías hasta cambian los lenguajes pero se mantiene algo, ese algo que nos une como pueblo, que nos remite a un mismo lugar, y nos hace sentir parte. Compartiendo códigos, y una historia en común. Es lo que hace fuerte a un pueblo.
Y aunque los gobernantes con sus leyes, puedan modificar fronteras, puedan prohibir o permitir, no tendrán nunca el suficiente poder para cambiar las creencias arraigadas en los corazones de un pueblo.

 Rojo – Javier Mtz. Aznal – (Mendavia, España)

 
Aquella mañana me desperté febril, ávido de sabores, olores y sensaciones indescriptibles durante el resto del año. Aquella mañana abrí los ojos y me visión había cambiado. La vida me había puesto un prisma de cristales rojos, unas lentillas que me hacían ver todo rojo. Mi habitación era roja, de un rojo vino clarete, mi cama era roja, de un intenso rojo rubí, la mesilla me recordaba a un “gran reserva” y la alfombra era roja cereza. Al principio me asusté bastante, ver el mundo a través de un prisma rojo no es que sea muy agradable pero no era la primera vez que esto me pasaba. El año anterior me había ocurrido lo mismo.

Me vestí y bajé a la calle con mi nueva forma de ver las cosas. No me preocupaba mucho, en el almuerzo seguro que se me pasaba. Pero este año algo era distinto. Las personas las veía blancas, algunas blanco nube, otras blanco nata, blanco pálido… Todos los años este día me pasaba algo raro. Sólo veía rojo y blanco, rojo y blanco. Mi obsesión por San Fermín se acrecentaba. No me preocupaba mucho seguro que luego en el chupinazo se me pasaba.