El Formidable 7
El haber acumulado muchos años en el tendido, nos da para haber contemplado infinidad de momentos especiales y anécdotas, algunas taurinas y otras no. Recuerdos imborrables, o tardes de apatía y mal cuerpo. Hoy me voy a centrar en algo taurino. Uno de mis primeros recuerdos de la plaza de toros pamplonesa, se lo lleva un hombre del que guardo un grato recuerdo. Se trata de Juan Luis de los Ríos, alias “El Formidable”. Sin duda, uno de los mejores banderilleros de la historia de la tauromaquia.
Con una estampa más típica de un cuadro de Botero que de un torero de plata, este hombre hizo de poner dos palitroques, arte. En la mayoría de las plazas destacaban sus pares de banderillas, casi siempre en todo lo alto, pero si en algún lugar era querido este personaje, era en Pamplona-Iruñea. Mitad por su figura, mitad por su arte, las peñas le idolatraban y en pocos años los gritos de “Formidable”, “Formidable” se hicieron clásicos en el tendido.
Creo recordar que vino a nuestra feria como cuadrilla de Ruiz Miguel y Tomás Campuzano, incluso éste último le brindó un toro en la monumental pamplonesa, al ver al público totalmente entregado con el rechoncho banderillero. Pese a que los toros que este tipo de matadores estoqueaban, no eran precisamente los mejores para el lucimiento de los subalternos, fueron innumerables las veces que tuvo que saludar montera en mano tras poner sus pares. El público con los años siempre se lo pedía, él sólo lo hacía a veces, ya que sabía mejor que nadie cuando lo merecía. Sirva este post como homenaje a una de las personas que más pasiones ha desatado en nuestra monumental.