Archivo por días: 4 de mayo de 2011


¡Vaya cara! 11

 A veces hay expresiones que resultan malsonantes, hirientes o soeces. Para intentar evitarlas usamos generalmente sinónimos que hacen que nuestros interlocutores no piensen que somos unos maleducados. En el ámbito sanferminero hay una expresión muy utilizada como sinónimo y es ¡Vaya cara!. Dependiendo de la situación, si escucháis ¡vaya cara! lo que realmente significa es :

– “sandios que careto “- Utilizada por tu interlocutor en cuanto llegas al punto de encuentro diario para hacerte ver, como si tu no tuvieras ojos, que los Sanfermines están haciendo mella en tu jerolo. Suele venir acompañado de la respuesta “ calla Joputa “ o “mira quien habla”.

– “redios que culo”- Empleada en este caso para disimular que nuestros ojos se han centrado en una parte de la anatomía femenina que no es precisamente su rostro y en la que el blanco del pantalón no deja lugar a la imaginación. Sirve también para destacar atributos de la parte delantera de las féminas.

– “has venido a llevártelo crudo sinvergüenza”- Escuchado con demasiada frecuencia tanto en la solanera como en la sombranera, para definir la actitud poco profesional de algunos coletudos que cuando ven las velas de los bureles huyen despavoridos de la pelea, pidiendo a sus varilargueros que dejen al animal como un colador.

– “a mi no me la cuelas”- Las mozas pamplonesas la emplean para hacerte ver que la sarta de tonterías que le estas contando para intentar acabar la noche retozando no van a llevarte a buen huerto (perdón, puerto). 

– “me cagüen la madre que les parió” o “la virgen que estacazo”- Completamente comprensible y habitual acordándote de los progenitores del dueño del bar de la Plaza del Castillo cuando ves la cuenta que te acaban de colar. Este hecho suele ser acompañado por una expresión facial claramente reconocible. Es la cara de gilipollas. La segunda hace referencia al objeto con el que te gustaría felicitar las Fiestas a todos los hostieleros.

– “gorrón de los cojones”- Para definir a ese personaje común a todas las cuadrillas que no pone pasta para la priva de los toros porque irá solo dos días, y acaba yendo todos y privando por la patilla. Empeora su actitud si para hacerse perdonar aparece el catorce con un pack de seis birras para toda la cuadrilla. Su actitud suele repetirla en los almuerzos, rondas coperas y demás actos que exijan desembolso económico.

– “¿otra vez almorzando?”- Dicha por padres con crios a hombros cuando llegan al lugar de encuentro con los Gigantes y se los encuentran parados. Expresión claramente errónea y que demuestra un enorme desconocimiento del gran trabajo de los portadores.

Esto solo es un ejemplo de cómo con una sola expresión podemos decir tantísimas cosas dependiendo de las circunstancias en las que se dé. Seguro que me he dejado muchas que vosotros tenéis en la cabeza.