Archivo por días: 27 de octubre de 2011


Uniforme blanco, pañuelo rojo y casco azul 4

Sus amenazantes miradas presagiaban lo que iba a ocurrir. La rusa, rubia, de ojos azules y con figura estilizada, con aspecto de haber practicado gimnasia rítmica durante muchos años, se abalanzó sobre la francesa, rubia de bote con ojos azules, estirándole del pelo. Sin embargo, la francesa aprovechó su mayor envergadura y con un brusco movimiento logró deshacerse de la primera; entonces empezaron los agarrones de camiseta (aunque no había mucha tela donde agarrar, de hecho los allí presentes se temieron lo peor, o lo mejor), para acabar con una retahíla de insultos en un perfecto castellano. En ese momento, dos apuestos mozos que habían presenciado los hechos de primera mano, pues uno de ellos conocía al novio de la francesa, lograron separarlas con el único propósito de que se templaran los nervios y aquella situación no se fuera de madre. La francesa, cogió del brazo a su acompañante, y desapareció entre la multitud, sin dar explicación alguna, mientras nuestros protagonistas, todavía atónitos por lo que habían presenciado, improvisaron una conversación con tufillo a interrogatorio con la chica rusa y su amiga (al parecer también gimnasta) con el fin de aclarar los hechos. La charla resultó amena a juzgar por la duración de la misma.

Los mozos, con la clarividencia propia de un día de sanfermines a las cuatro de la madrugada, llegaron a la conclusión de que se trataba de un lío de faldas, y de que el novio de la francesa, bastante ajeno durante los hechos, apuntaba a ser la principal causa de lo que allí había acontecido.

Por un día se habían sentido como auténticos mediadores de las ONU en aquel conflicto internacional, que de haber ido a mucho peor, pudiera haberse llevado por delante hasta los mismísimos sanfermines.

PD:

En alguna ocasión os habrá pasado que justo en el bar donde estáis tomándoos una copa o en la calle por la que paseas charlando con los colegas se arma la de san quintín. Las causas no las vamos a analizar pero suelen estar relacionadas con la ingesta excesiva de alcohol, la acumulación de gente en espacios reducidos, las provocaciones innecesarias, celos, o cualquier otra que os podáis imaginar.

Sanfermines, cuatro de la madrugada, en un conocido Bar de copas (de hecho, la francesa jugaba en casa), un nutrido grupo entre los que se encontraban la amiga francesa de un amigo mío y su novio, un apuesto francés…