Archivo por días: 2 de diciembre de 2011


El DI-MA-SU 11

Debo decir que poca información vais a encontrar en la red sobre esta palabreja.
Algo sobre un concesionario de automóviles, algo sobre una tal Liliana Dimasu y algo más sobre el que utiliza en twitter el usuario @Dimasu.
Y hay bastantes personas que cuentan con la palabra dimasu en su nombre.
Nada encontraréis en wikipedia sobre este término.
Para los profanos debo decir que dimasu es un acrónimo de las palabras DIa MArido SUelto.
Un buen DIMASU debe comenzar pronto por la mañana. No digo que sea a las 8 de la mañana ya que igual todavía no te has acostado, pero si puede ser buena hora las 10 o las 11 de la mañana. Bien despierto o por lo menos bien duchado para dar cuenta de un almuerzo que alguna alma caritativa haya preparado de forma altruista o en el bar de siempre.
En función del plan (comida en sociedad o comida en bar) tendréis más o menos tiempo para dedicaros a los marianitos y fritos mañaneros de rigor. Marianitos abundantes y variados… Con hielo, chispazo, con vodka… Al teminar el aperitivo habrá alguno que de llegará a comer en un estado de exaltación de la amistad más que patente.
Comida generalmente abundante y rica en proteinas y grasas no omega3, regada generosamente con caldos de la tierra.
La exaltación de la amistad ha dejado lugar a los cantos típicos de coral con voz màs varonil de lo esperado.
Tras esto nuestra cuadrilla se suele dividir en dos, los taurinos y los no taurinos.
Yo a los toros, lo que significa refresco o pacharàn en la peña y en los toros zurracapote o sangría (gracias por la aclaraciòn Joseba) o brebajes indefinibles (gracias Sanferman)… Y generalmente salir en un estado próximo a un atùn en estado alevín. Se continùa con la salida de la peña acompañando cada parada con un trago, como no puede ser de otra forma.
A partir de aquí es cuando comienzan las desbandadas y el número de dimasuseros disminuye.
Para más de uno se acabó el dimasu y el resto sigue con la marcha hasta que el cuerpo aguanta.
En fin casi 24 horas de mucho ruido y… pocas nueces.