En todos los lados 5
Uno se enorgullece de pertenecer a una ciudad tan pequeña en cuanto a población, pero tan grande en cuanto a la dimensión del alcance de sus fiestas, y es que dudo que haya alguien en la península que no conozca nuestras fiesta patronales, aunque sea solo de oídas, ya que no solo son conocidas a nivel nacional, sino que su popularidad llega a alcanzar hasta el más recóndito lugar del mundo mundial.
No obstante, a uno le llena de orgullo y satisfacción (joder, como me suena esta frase) poder escuchar a un amigo que el año pasado por estas fechas, viajó a Punta Cana, y vio como en el bar de un chiringuito de la Playa presidian el lugar unas figuras de marmolina de mis compañeros y mía, al lado de un San Fermín también de Marmolina. Aquella vez a mi amigo le pillo sin cámara de fotos, y con tan solo el bañador encima, y no pudo inmortalizar la foto. Este año, le pasó algo parecido en Madrid, solo que con algo más de ropa, y al menos el teléfono encima, un teléfono de esos que hay hoy en día que es de todo, menos casi teléfono.
Le llevó su mujer a comer un Cocidito Madrileño típico en un céntrico restaurante de Madrid, La Bola, y cuál fue su sorpresa que una vez acomodados en el sitio que habían reservado para comer, alzó la mirada y vio Presidiendo la mesa un cuadro que le hizo comer con otra alegría y un gran orgullo de ver lo que veía. Hoy nos regala esta foto que sacó para comprobar que, allá donde vayamos podremos encontrarnos con gente que conoce nuestra fiesta, pero más nos gusta si encima presumen de ella y cuelgan el cuadro al lado de ilustres personajes que han pasado por el local. Así pues, vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento a el citado Restaurante, y animo desde aquí a que cualquier seguidor de nuestro blog que caiga por Madrid se acerque hasta el lugar para poder comprobarlo y poder sentirse como en casa, además de degustar una suculenta comida con el plato típico de la capital de España, el cual dice mi amigo, que estaba para chuparse los dedos.
Saludos.
Toko-Toko.