Archivo por días: 9 de enero de 2012

Conocido es por todos los seguidores del blog la habilidad para el ligoteo y la conquista del navarro medio. De manera que entre tanto mastuerzo del arte del filtreo, siempre hay algunos elegidos que ven la oportunidad para llevarse el ascua a su sardina. No lo tienen tan complicado: con tres o cuatro buenas prácticas no encuentran competencia a su paso.

Tutxo pertenecía a esa clase de privilegiados. Para él lo del ligoteo en Sanfermines era una práctica más de la fiesta, como el abono de los toros o anudarse el pañuelo rojo. En sus tiempos mozos, pocas veces acababa la noche sin buena compañía.

En cierta ocasión, un compañero de su cuadrilla había ido a correr el encierro y al volver hacia casa paró a desayunar en el bar que les servía de punto de reunión. Era un bar alejado del casco viejo, pero de acceso fácil para todos. Allí se encontró a Tutxo con una estupenda señorita, desayunando a todo trapo: café , bollería, zumo de naranja. Un desayuno excepcional para los medios y edades que tenían , cercanos a la veintena.

Tutxo se levantó raudo a saludar a su amigo y a los pocos segundos le pidió que le ayudase a pagar el desayuno del pibón, porque no le llegaba con las pocas pesetas que le habían quedado de la noche.
El amigo pagó el desayuno de todos y se volvió a casa con el periódico bajo el brazo. Imaginamos que Tutxo culminó la mañana con mejor compañía que la de la tinta impresa.

Alguien dijo una vez que el toreo es cosa de listos.  Por lo visto, el sexo en Sanfermines, también.