Archivo por meses: enero 2012


Gentilicios 4

Recuerdo que en el colegio el asunto de los gentilicios era una de las típicas preguntillas que nos hacía el profesor y en las que los más linces de la clase se lucían ante el resto de tarugos, entre los que yo invariablemente me encontraba, levantando la mano para responder con extraños nombres tales como turolenses, jacetanos, onubenses, jarreros, culipardos y otros por el estilo.

En el caso que nos ocupa en este blog, gentilicios son las palabras que dan comienzo a nuestras fiestas el 6 de julio a las 12 en punto, cuando la persona elegida para encender el txupinazo dice aquello de ‘‘Pamploneses, Pamplonesas…’’ .

La parte primera de la fórmula empleada, en castellano, es siempre igual y no ofrece lugar a dudas (aunque más de un visitante se sorprende por el hecho de que no se use el coloquial Pamplonica).
En llegando a la segunda parte en Lingua Navarrorum es cuando empiezan las dudas y variantes, según un criterio que parece variar de año en año.
Así pues, hemos oído felicitarnos las fiestas (y lo digo porque todos los años me suelo fijar) como Iruñearrak, Iruindarrak o Iruñatarrak entre otros, e incluso el concejal Gortari en su día empleó el bastante castizo apelativo de Iruñsheme, aunque supongo que el buen hombre no se percató que con eso se dejaba fuera a las mozas.

Pero bueno, consolémonos porque peor lo tienen los habitantes de algunos otros lugares, como por ejemplo esas almas cándidas que habitan en el pueblo chino de Caca de perro y que recientemente han conseguido, tras múltiples gestiones, cambiar este nombre tan simpático y original por otro menos pródigo al cachondeo de los forasteros como Feliz y próspera.

Ayer mismo en la radio, se hacían cábalas sobre como se denominarían los habitantes de la susodicha aldea: ¿Cacaperrenses tal vez? ¿acaso Cacaperreños?.. y eso que por esos pagos no hablan Euskera, porque sino me imagino delicias tales como Txakurkakasheme o Txakurkakatarra…


Plagas bíblicas 6

Corría el año noventa y dos. En Sevilla andaban metidos en la “Expo”, en Barcelona apuraban el inicio de las olimpiadas y en Pamplona nos encontrábamos disfrutando de los Sanfermines.

Aquel año, mientras algunos estrenábamos mayoría de edad y un abono en el Tendido de sol, Francisco Javier Martínez Muyol, de la Milagrosa, estrenaba el siete de julio condición de matador de toros con el nombre artístico de “Paquiro”. Tras una alternativa de insulso resultado, el del Mochuelo se enfrentaba el diez de julio a los toros del Conde de la Corte.

Mientras tanto, en el tendido cinco, en la linde entre el Bullicio y el Muthiko, los noveles de la feria asimilábamos todo lo que se cocía allí e incluso mirábamos de vez en cuando al ruedo.

Al salir los picadores en el sexto toro, dos conocidas comenzaron a saludar con bastante gracia desde el tendido contiguo, sol y sombra, a quien esto firma. Una morena y una rubia, como en la zarzuela de Bretón, que provocaron que dos osados cruzásemos la barrera entre el sol y la sombra para “ampliar el contacto“.

Recuerdo que las luces de la plaza estaban encendidas, que la corrida era televisada, que el vestido de Paquiro era azul marino y oro, pero no tengo noción de cómo pudimos sentarnos allí, entre los pacíficos espectadores del cuatro, sin provocar ningún follón.

El caso es que nuestra maniobra de poco sirvió. No habría pasado ni un minuto, cuando caído desde la andanada, un objeto golpeó en la espalda de la rubia asiéndosele al cuello como un collar. La chica empezó a gritar a medio camino entre el susto y la ansiedad.
El objeto que tenía en el cuello, no era otra cosa que una culebra verde, muerta, de unos setenta centímetros.  El hilillo de sangre que recorría el cuello del reptil, dejaba claro que el bicho no era de plástico.

Y allí, mientras Paquiro cortaba las dos orejas a un torazo del Conde de la Corte, nosotros intentábamos tranquilizar a la guapa pamplonesa que tardó pocos minutos en mandarnos al guano y marcharse de la plaza. Como para intentar otras cosas…

Han pasado veinte años: aquel tendido cuatro es ahora el cinco y la carrera de Paquiro tuvo un triste final. No sé qué vida lleva la rubia, pero la morena es artista y vive en Nueva York. El lanzamiento de objetos sigue repitiéndose en la plaza como las diez plagas de Egipto.

Y todavía sigo preguntándome quien pudo ser el cabrón capaz de llevar reptiles, vivos o muertos, a la andanada de la plaza de toros.


Lagartijo de Sarriguren 5

Los miembros de este blog tenemos que ir en busca de la noticia sanferminera allí donde esté y pese a que siempre hemos asociado el mundo de la tauromaquia en Navarra al verano, con sol, sanfermines y fiestas de pueblos, el pasado día ocho y en pleno enero, acudí como enviado especial de blogsanfermin.com a un concurso taurino en la finca “Complejo Santa Ana”, propiedad de El Juli y situada cerca de Tudela. Allí, un compañero de pared de Santo Domingo, el gran “Lagartijo de Sarriguren” (antes Lagartijo del bigarren zabalgunea), toreaba tras haber pasado a la final con soltura, en una convocatoria anterior. Tras degustar unas migas, y dos refrescos de cola de marca imposible de reproducir que me salvaron la vida, ya que pese a la tarea encomendada, la noche anterior un concierto me impidió haber llegado pronto a casa, nos acercamos hacia el  ruedo, que no era redondo. Tras el sorteo, nos enteramos que nuestro protagonista, que iba inmaculadamente vestido de casero, toreaba en cuarto lugar. Pero los nervios le hicieron salir antes a intentar meter las becerras anteriores a ritmo de recortes, y una puerta traicionera que se abrió, hizo que Lagartijo se llevase el primer revolcón antes de tiempo. Así que pese a ser el cuarto, el hecho de que fuesen todavía poco más de las doce de la mañana hizo que en vez de sacar la merienda, cantásemos el himno de Eurovisión, cuando Lagartijo cogió el capote. Allí recibió la becerra con valentía a porta gayola, y anduvo fino en el primer tercio. También puso banderillas, quizá demasiadas, y empezó la faena con la muleta, tras mojarla debido al viento. La becerra no le hacía caso al engaño e iba a por él una y otra vez, así que la mansedumbre del animal, junto al viento reinante, hizo que pese a su innegable voluntad, no cuajase la faena que un público plenamente entregado, esperaba.

Otra vez será, pero pese a todo, vivimos una jornada inolvidable, con olor sanferminero.

Gora Lagartijo!!!

 


Las Corralejas 3

Hoy, 19 de enero, víspera de San Sebastian, tendrán grandes celebraciones en muchas poblaciones, como la vecina Donosti o, aquí mismo, en Tafalla. Pero en otras partes del mundo también están de fiesta, como en el mismísimo Caribe, en la localidad Colombiana de Sincelejo, donde, en el marco de la fiesta del 20 de enero, celebran las Fiestas en Corraleja.

Según se puede leer en este artículo de opinión las Corralejas son:

la corraleja es la adaptación terrateniente costeña de las fiestas de San Fermín, en la que se sueltan los toros contra una multitud que se divierte huyendo de sus cornadas.

No obstante, la adaptación ha sido bastante particular según se avanza en la lectura:

Las diferencias son, sin embargo, bien marcadas en el caso de las corralejas. A los toros, 20 diarios durante 5 ó 6 días, no les pasa nada y a sus dueños se les paga muy bien por su arriendo, pero los mal preparados toreros, puntilleros y banderilleros corren graves riesgos. La plaza es improvisada, carente de ingeniería y de seguridad para los espectadores.

En cuanto a toros y toreros, parece que también hay diferencias en cuanto al trato y manejo:

Uno de los organizadores de las corralejas de Sincelejo de 2012 afirma que se trata de “toros casi limpios, es decir, que no han sido lidiados, que no exceden los cinco años de edad, con muy buen trapío, lámina, es decir, bonita presencia”. No obstante, Pirry en su crónica televisiva menciona que el tercer día entran al ruedo los toros resabiados, expertos en cornear a los desnutridos toreros que se excitan con la muerte y el ron y aumenta el número de heridos.

En fin, que salvo que hay toros y personas, no sé muy bien dónde están las similitudes. Que los sincelejanos las disfruten con salud y con el buen tiempo que tendrán allá en el Caribe colombiano. Os dejo con el cartel de las fiestas del 20 de enero y con el de la corraleja del día.

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Peñas y clubs 3

Son muchos los artículos que hemos incluido en los casi cuatro años de vida de este blog sobre la historia y las actividades de las peñas sanfermineras. De hecho varios de los redactores habituales de blogsanfermin.com somos socios y, por tanto, se nos ve el plumero y el cariño por estas instituciones.

Algunas nacieron a comienzos del siglo XX, pero es a partir de los años 40 cuando surgen la mayor parte de ellas, hasta que a finales de los 70 fueron fundadas las últimas, conformándose las dieciséis peñas que conocemos en la actualidad.

La mayoría surgieron del interés de cuadrillas de amigos por reunirse en Sanfermines y compartir la fiesta detrás de una pancarta de tela con algunos instrumentos con los que hacer música (o ruido al menos) y acudir a los toros.

Algunas de estas peñas fueron germen o parte de clubs deportivos de la ciudad. Los ejemplos más claros son Anaitasuna y Oberena. Donibane y Armonía Txantreana se desligaron en su momento de los clubes de los que formaron parte.

Menos conocido es el hecho de que aquellas peñas que no pertenecían a un club y que, por tanto, no disponían de instalaciones deportivas (frontones, piscinas, campo de fútbol), decidieron unirse y, junto a otras asociaciones, fundaron en 1965 otro club de los señeros de Pamplona, la Ciudad Deportiva  Amaya. Formaron parte de su junta fundadora las peñas y clubs Irrintzi, Iruña, Bullicio Pamplonés, Aldapa, Beti-Onak, Muthiko Alaiak, La Jarana, Lagun Billera, Alegría de Iruña, Pamplona, La Única, Los de Bronce, Juventud de San Antonio, Sociedad Boscos y Asociación de Cazadores y Pescadores.

Para que luego digan que solo sabemos darle a la bota.