Se me apoderan las prisas 4
Sí, lo reconozco, a veces creo que vivo más cómodo durante la travesía del desierto.
A poco más de dos semanas para que acabe la Liga y a punto de entrar en mayo, veo los ocho carteles finalistas y que el Certamen de Microrrelatos ya está a la vuelta de la esquina y me entra el acojono.
Porque sí, señoras y señores, un año más me va a pillar el toro.
Pondrán el vallado, la Tómbola, las barracas, cogeré mi abono y mi turno de barra y, para cuando me quiera dar cuenta, será 5 de julio.
Y la casa sin barrer.
Y los pantalones sin planchar.
Y la compra de diez días por hacer.
Y las camas por preparar.
Y el pelo, poco, por cortar.
Y las comidas, almuerzos, meriendas y cenas por organizar.
Y siempre, siempre, la sensación de que algo se me olvida.
Pordiós, octubre, ¿dónde estás?