Un año más, desde blogsanfermin.com queremos ayudaros en vuestras votaciones diseccionando cada una de las obras que optan a cartel anunciador de los sanfermines de 2012:
Cartel francamente complejo, con el riesgo de quedarse en una interpretación superficial resultante de distinguir la tocha de Caravinagre. Lo cierto es que mirándolo desde la derecha nos topamos con una máscara tipo Scary Movies o carnaval veneciano, no sé muy bien con qué fin. Máscara además que refleja una tristeza poco compatible con la alegría desbordante que impera en fiestas. Todo esto atendiendo a lo blanco. Viendo lo negro podemos quedarnos con unos cuantos socorridos cuernos. Muy bonito eso sí el guiño a la ciudad hermana de Yamaguchi al elegir de fondo la bandera del Japón.
Cartel anunciador de los recortes que se van a producir en estos sanfermines. Este año el encierro no se va a desarrollar por las calles de la ciudad, sino en la mitra y el capotico del santo, de modo que el morenico tendrá más fácil acceso a evitar tragedias, con lo que se podrá prescindir del extenso dispositivo médico. También del despliegue policial, del coste de la apertura del coso taurino, de la brigada de carpinteros que pone y quita el vallado cada mañana, etcétera. De paso además, dado que en la mitra cabe mucha menos gente que por la calle, se solventa el problema de la masificación.
Imagen cenital de dos individuos con los brazos entrelazados mientras pisan uvas para extraer el mosto, o manzanas para elaborar la sidra. En cualquiera de los dos casos por tanto se trata de una evocación de la parte etílica de nuestras fiestas, pero hecha con gran elegancia, con influjos del yin y el yan, de la dicotomía norte-sur, el juego de la vida, simetrías rojo – negro, rien ne va plus.
Visiones mucho más profundas del cartel pueden llevarnos a vislumbrar un par de toros esquemáticos, uno de ellos del clásico rojizo carriquiri, eslabones de las cadenas de Navarra.
Si en el Un, Dos, Tres, en tiempos, nos hubieran hecho la pregunta «Por veinticinco pesetas, dígannos utensilios que se utilizan enlos sanfermines», podríamos estar varias semanas contestando y seguramente seríamos incapaces de citar este must para los postres de los hamaiketakos. Esos que por su contundencia terminan con el trivote queso, membrillo y nueces.
Bonito homenaje el del autor del cartel a ese cascanueces sobrio, simple, pero efectivo. Qué placer introducir la cuña por el resquicio de la retaguardia de la nuez y girar en seco…
¿Oroziano? ¿Picassiano?
Debo reconocer que me ha cautivado el estuco naranja del fondo. Sobre él dos hermanos posan para el cartel, uno disfrazado de oso Yogui y el otro de San Fermín, pero no hay duda: tienen la misma sonrisa.
Además, podemos deducir sin demasiada dificultad que el posado se ha producido un 14 de julio. Sólo así se puede explicar cómo desafía a las leyes de la gravedad la faja del oso Yogui. Está totalmente acartonada. Eso es propio de los últimas días de fiestas, pero tanto… es el 14.
El 6 y el 4, la cara de tu retrato. O espera… ¿el 1 y el 2, la cara de tu retrato?
Efectivamente amigos, ha habido que forzar un poco, pero ahí tenemos un cartel que nos deja elegir entre una visión totalmente de perfil de un kiliki (¿la Pelona?), o una fronto-lateral. A mí me gusta más esta segunda, para la primera tengo que forzar más, y le veo al kiliki como cara de pollo o pato, no sé muy bien.
Queda un poco narigudo, quizás excesivamente narigudo, aguileño, quizás por eso se ve antes el 12 que el rostro aludido.
Desafiante.
Amenazante.
Por fin. Ha habido que recurrir al personaje más atemorizante de los sanfermines, y a ayudarse con un texto complementario al que obligan las bases.
Pero el resultado es excelente. Por fin un mensaje oficial «invitando» a no marcharse a Salou en sanfermines.
La imagen del kiliki se clavará en las retinas de los prófugos, y se les aparecerá en sueños en el apartamento atromentándoles sin misericordia.
Este cartel rompe moldes. Pero está claro que es un fotomontaje.
Se ha cogido a una parejilla de enamorados que estaba remoloneando en la Vuelta del Castillo media hora después de los fuegos artificiales y se les ha plantado en medio de la Estafeta en pleno encierro. Ellos están tan embelesados que no se han dado cuenta que han sido rodeados no sólo por los seis toros que corren el encierro, sino también por los dos sobreros.
Ninguno de los morlacos se atreve a hacer nada porque interviene un gracioso San Ferminillo que huele a logotipo.
Finalmente, os presento también un cartel que no vais a poder votar, pero que en breve os va a salir hasta en la sopa cada vez que entréis a disfrutar de vuestros cinco minuticos de San Fermín al día.
Sííííííííí, ya está aquíííííí… una nueva edición del Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín, id tomando nota: desde el 1 de mayo podéis presentar vuestras mini-obras. Seguiremos informando.
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