Archivo por meses: mayo 2012


Cosas para animar la cuenta atrás 9

Ya que al leer estos días el periódico dan ganas de vomitar y a uno lo que le pide el cuerpo es echarse al monte con la escopeta, cuando ve cosas como lo de Bankia o incluso nuestra más cercana Banca Cívica; pues cambiemos de tercio y hagamos un repaso de algunos pequeños actos que nos van a hacer un poco más amena la espera hasta el txupinazo durante este mes de junio (sin contar por supuesto con la Eurocopa, que vamos a tener un mesecico de furgol hasta decir basta).

Empezando por lo que a este blog atañe, hoy 31 es el último día para que los participantes en el IV Certamen de Microrrelatos nos envíen sus trabajos.

Esta primera quincena de junio toca rascarse el bolsillo, porque si eres mozopeña o aficionado al arte de Cúchares, hay que ir astillando el abono para los toros.

Hablando de toros, el cartel de la Feria de este año está ya a punto de caramelo y pronto se dará a conocer, ya que ayer aparecían en prensa unos apuntes bastante avanzados de lo que se intuye en cuanto a días y toreros.

El viernes 15 como ya sabréis los visitantes habituales de blogsanfermin, se celebrará en Condestable la Ceremonia en la cual se leerán los textos finalistas y se harán públicos los ganadores del Certamen.

La Peña Anaitasuna hará entrega de su premio »Pancarta de oro» el sábado 16 de junio. El premiado este año será el grupo »Mochila 21».

Sábado 30 toca la Sanpedrada. Entrenamiento final para las fiestas y noche de buen ambiente (a poco que acompañe el tiempo).

Nada pues, ya veis que tenemos algunas cosas para entretenernos y pasar un buen rato, diferentes de la Prima de riesgo ésta, que ya parece como de la familia.


Las peñas no hacen nada – Peñek ez dute ezer egiten 10

Vivimos en tiempos de clichés y estereotipos a todos los niveles. Hay frases hechas que parece que sentencian y tienen que ser verdades universales. Las tertulias de bar son muy exigentes y parece que haya que tirar de ellos cuando hablamos de algo y no tenemos ni puñetera idea.

Si tu equipo de futbol pierde en el último minuto, aunque haya realizado el mejor partido de su vida, oiremos los típicos comentarios de, “es que no corren”, o “si hubiesen corrido hoy lo que corrieron contra el Barça”, por ejemplo.

Para romper una relación amorosa, quien no ha usado o ha oído el típico “no eres tú, soy yo”, “es que necesito mi propio espacio”, “yo te quiero como amigo” o algo parecido.

Y por supuesto todo esto también llega a los Sanfermines, los comentarios de “ya nada es como antes” o “esta juventud ya no se lo pasa como nosotros” también son muy manidos entre la gente mayor.

Pero si hay algún estereotipo que es muy típico de estas fiestas y me pone especialmente enfermo es el de “las peñas no hacen nada durante el año”.

Sea por falta de información, por clichés típicos o sea por malicia interesada, es faltar a la verdad, ya que sobre todo en los últimos años la mayoría de las peñas hacen multitud de actividades de todo tipo a lo largo de todo el año.

Aparte de la famosa fiesta de la cerveza  de las peñas de Jarauta, del día del socio que cada peña organiza, y de diferentes fiestas temáticas o salidas que se van haciendo durante todo el año y que normalmente terminan en una buena juerga, también  existen otras de tipo cultural; por ejemplo, un libro sobre su historia se está elaborando desde hace un tiempo y se rumorea que saldrá en breve, pero también hay diferentes charlas sobre temas típicos o de actualidad  y exposiciones variadas  que adornan el año peñero en su vertiente más cultural. ¡Incluso en los últimos años se ha llegado a grabar un disco!

Actividades también de tipo deportivo, aunque este año se ha dejado de hacer el campeonato de futbito, muchas organizan su propio cross, cada cual con su toque personal. A todo esto también hay que sumar conciertos, salidas montañeras, cenas solidarias,  o la activa colaboración de las peñas de barrio en las fiestas y actos de sus propios barrios.

Actividades en definitiva pensadas para todo tipo de socios, para los más jóvenes, para niños y menos jóvenes y que en la mayoría de ocasiones son abiertas a toda la sociedad pamplonesa.

Incluso dentro de los mismos sanfermines, hay diversas visitas que hacen diferentes peñas con sus charangas al Manicomio, Vergel, la Meca u otras residencias que quedan disipadas entre la vorágine sanferminera.

En definitiva que la peñas están dando vida y actividad cultural, ociosa y recreativa a esta ciudad a coste cero y encima parece que hay que escuchar siempre comentarios negativos acerca de ellas.

¿Para cuándo un lavado de cara de las peñas? Sin duda es el colectivo al que más falta le haría un importante estudio de marketing para mejorar su imagen.


De cómo entrar en los pantalones blancos y no morir en el intento 4

Todo el mundo sabe que los pantalones blancos sanfermineros encogen en el armario, es un axioma y como tal es irrefutable. El problema es que cuando los rescatemos del armario y evidenciemos que el encogimiento ha sido de uno, dos o más centímetros de cintura, nos veremos en la tesitura de tener que tomar la decisión de adaptar nuestros cuerpos o de ofrecerles una jubilación anticipada, y esto último en tiempos de crisis no es lo más adecuado.

Para lograr la conjunción entre cuerpos y pantalones antes de que sea demasiado tarde, si no lo es ya, hay un par de eventos deportivos presanfermineros, no muy exigentes y si muy singulares, organizados por un par de peñas pamplonesas que, preparados adecuadamente, nos pueden ayudar a solventar este problema cíclico.

Estos eventos deportivos coinciden en el mismo fin de semana y puede participar cualquiera, por lo que con una única preparación podemos participar en ambos. Se trata del «Cross Nocturno Anaitasuna», organizado por la peña Anaitasuna, de cinco kilómetros que se correrá por el centro de Pamplona a las 23:00 del viernes 29 de junio y la «Carrera del Encierro», organizada por la peña La Jarana, de 799 metros que se correrá el domingo 1 de julio por el recorrido del encierro desde las 10:30 de la mañana en función de las diferentes categorías.

El único problema que tendrán algunos para participar en el segundo es que en medio está la Sampedrada, pero eso no quita para que hagamos la tarea desde ya y logremos entrar en nuestros pantalones como nunca antes lo habíamos hecho.

 


Los otros Hemingways 2

Pese a que no mucha gente le ha leído, en Pamplona a Hemingway se le quiere. Y se le quiere tanto que no son pocos los bares que llevan su nombre.

El más típico, el más conocido y tal vez el más bonito sea El Rincón de Hemingway, llamado así precisamente por ser uno de los rincones favoritos del nobel norteamericano en sus visitas sanfermineras. Como parte del Café Iruña, mantiene esa decoración que nos devuelve a comienzos del siglo XX y cuenta con una estatua a tamaño natural, acodada en barra, del escritor de Illinois.

En el arranque de la calle Amaya, también conocida como Estafeta Alta, justo frente a la Plaza de Toros, encontramos otro Hemingway, cerrado desde hace un tiempo (no tardará en reabrir en vísperas sanfermineras, supongo) y muy famoso por hacer polvo los higadillos juveniles con sus chupitos endemoniados y sus 2×1.

A mitad de Estafeta (Estafeta Baja, quiero decir), frente al Pirineo y pegado a la Casa del Libro, nos espera el último Hemingway hostelero. Fue en tiempos antro nocturno, oscuro, heavy y porrero, hasta que pasó a denominarse La Gruta (nombre evidente por su aspecto) en una época en la que contaba con unos menús y unos pintxos la mar de aparentes. Hace ya unos cuantos años, aprovechando el furor hemingwayano de esta ciudad, se convirtió  en La Bodeguita de Hemingway y fue redecorado con motivos y fotografías que recordaban a don Ernesto y a dos de sus grandes aficiones, la pesca y el ron.

Y, desde hace unos pocos menos años, se llama, ya, La Bodeguita de Hemingway Dönner Kebab, símbolo inconfundible de esta globalización nuestra, donde sus empleados pakistaníes se dedican a la gastronomía turca.

Queda claro, pues, que en Pamplona nos gusta mucho Hemingway.

Y la literatura.


Lluvia sanferminera 1

A mes y medio vista la AEMET no funciona, así que para atinar en las predicciones metereológicas sanfermineras yo siempre tengo a mano a mi particular pastor del Gorbea: mi amigo Juantxo el jipi, que a estas alturas del partido ya habrá apañado el disfraz para el tendido de sol. Lo único que hay que hacer es un vaticinio a la inversa: si, por ejemplo, este año se ha decantado por el traje de submarinista, Pamplona se convertirá durante nueve días en el desierto de Atacama; si le da por disfrazarse de Yolanda Barcina (otra pitonisa a la inversa, con sus rosarios de buenas noticias) y alisarse el pelo, caerán chuzos de punta como si todavía siguiéramos en ese mayo marceado de lluvias y barro.

La lluvia, por cierto, en San Fermín tiene algo de épico. He visto cosas que nunca imaginarías: gente llorando de felicidad y chapoteando en los charcos mientras sus lágrimas se pierden en la lluvia; tormentas bíblicas que convierten los baches en piscinas olímpicas (todavía no se ha dado el caso, que sería lo suyo, de que el agua se convirtiera en vino, eso también es verdad), diluvios higiénicos y milagrosos que parecen pagados por FCCA y dejan las calles como una patena cuando el olor a pis y a sobaco ya resultaba irrespirable…

La lluvia, sin embargo, me temo que no gusta mucho en San Fermín, no pega, reduce la ingesta de bebidas espirituosas…; pero es curioso, porque cuando no llueve la gente pide ¡agua, agua! y esta se inventa, llueve agua del grifo, las nubes se sustituyen por baldes y descubrimos alborozados que todas las miss camiseta mojada del mundo están en Pamplona.

Un día de estos, en definitiva, llamo a mi amigo Juantxo el jipi y os paso el parte, aunque —eso sí lo podemos decir porque es infalible—, ya sabéis: por la noche no os olvidéis nunca de coger una chaquetica.