Archivo por meses: julio 2012


Encierros 2012 7

Este año se ha discutido mucho sobre como está cambiando el encierro, principálmente desde hace un par o tres de años, en cuanto a la velocidad que los toros imprimen a la carrera y hace que cada vez sean más rápidos. No hace tanto que un encierro con una duración de tres minutos se consideraba un encierro rápido y hoy en día ya no lo es tanto. No obstante, sean más o menos rápidos, los toros son peligrosos siempre. Os dejo con un par de encierros, uno de este año y otro de 1988 en el que, curiosamente, se puede observar la cantidad de gente que iba de blanco y rojo en la parte final del encierro, no como ahora.

9 de julio 2012

 

12 de julio 1988

httpv://www.youtube.com/watch?v=rseuddOXKI0&amp

Aprovecho para informaros que a partir de mañana y hasta que se acerquen las fechas de San Fermín Txikito, iremos publicando diariamente tres microrrelatos de los presentados a la edición del Certamen de este año. La elección de los microrrelatos no responde a ningún criterio específico.

Buen verano.

 


Buen comienzo 5

El 6 de julio es un día grande y resulta un tanto movido hasta que se lanza el chupinazo. Por más que cumplimos años, tenemos la tradición en la cuadrilla de ver el chupinazo en la Plaza Consistorial, ya veremos cuántos años aguantamos.

Este año no almorzamos en la Peña, por lo que toca realizar un desplazamiento hasta el lugar donde almorzamos unos “Huevos con”, como los llamamos, para llenar el estómago con algo sólido acompañado con un buen crianza o rica cerveza. Nervios por los que se retrasan, mirando constantemente el reloj, y haciendo la cuenta mental  de lo que nos costará llegar al centro de Iruña, teniendo en cuenta que somos más de veinte. Tras almorzar, un escocés – “es el que tiene helado de vainilla, ¿no?”-, y un chupito de Patxarán, no hay tiempo que perder. Ruta al centro.

Por el camino dejamos a aquellos que no quieren meterse en el jaleo del chupinazo y disfrutar del momento in situ. Este año han decidido verlo en el Txoko del Oinez.

Estamos a 200 metros escasos de la plaza, y vemos un garito improvisado en la plaza de Consejo donde están preparando a una pareja unos aparentemente ricos Gin-tonics. Algunos opinan que es tarde – “que no llegamos al chupinazo”-, finalmente compartimos varios cacharros. Ya no queda nada.

Estamos a escasos veinte metros de nuestro destino. Recordamos la táctica a emplear, en fila, por la calle Zapatería, el de siempre irá el primero y aprovecharemos una corriente humana dirección a la plaza. Importante, no despegarse del de adelante.

Acabamos en medio de la plaza del Ayuntamiento, son las 11:57 de la mañana. Objetivo cumplido, en todo el cogollo y a escasos minutos del momento esperado.

Los pañuelos en todo lo alto, oee oeoeoe, oee, oee. Ya están los timbaleros. El concejal da la bienvenida y nos desea las mejores de las fiestas a todos. SSSSSSSSSSSSSSSS-PUM, por fin, estalla el chupinazo, alegría desbordante, abrazos con los amigos, fotos de grupo con el Smartphone, casi todo igual que hace veinte años.

Tras esquivar el contenido de varios cubos de agua arrojados desde los balcones, toca reunirse con el resto de la cuadrilla. La gente va llegando, se suceden los besos y abrazos, y los mejores deseos para todos. Este año también escuchamos el típico “este año habéis salido bastante limpios”, será que nos estamos haciendo mayores y nos gusta menos mancharnos.

Quedan casi 204 horas para disfrutar. Casi nada.

PD: Quiero dedicar este artículo y enviarle un fuerte abrazo a mi amigo Alberto, que perdió a su madre de forma inesperada durante estos Sanfermines.


Sanfermines para el recuerdo 6

Puede que éste sin duda sea el relato más difícil de escribir, porque la verdad que cuesta mostrar un odio a unos sanfermines, pero es así, y es la verdad, los sanfermines 2012 trataré de olvidarlos lo antes posible, aunque tristemente no podré olvidar su recuerdo.

Nunca imaginé tener que escribir estas palabras, pero suelen decir que lo que mal empieza, mal acaba, y es lo que a un gran amigo mío y portador de un servidor le sucedió estas pasadas fiestas. Nunca os podréis hacer a la idea del esfuerzo y preparación que esta gente dedica durante un período largo del año, más concretamente desde después de Semana Santa hasta allá por Noviembre. Muchos solo ven en ellos las ganas de almorzar, que hacen que parezca que están todo el día sentados en el plato, y de pasárselo bien, y no llegan a visualizar todo el esfuerzo que hay detrás como para que en un segundo todo se pueda ir al traste. Este año, una lesión en plena procesión, hizo que al amigo mío le sucediera eso, y justo el 7 (no podía haber sido ni el 11, ni el 12, o incluso el 14 debido al agotador esfuerzo) se quedó k.o. para el resto de las fiestas, algo que sé yo que fue desesperante para él, pero no hubo más remedio que aguantarse y asumirlo, no sin dolor claro está, tanto físico, como psíquico. Atrás se quedaban las horas de ensayos, las horas de preparación para que al final apenas disfrutara nada paseándome por las calles de la vieja Iruña.

Para colmo, una de las mayores desgracias que puede ocurrir a un sanferminero como él, le asedió, y descolgando la llamada de teléfono de su madre el día 13, se enteraba de la peor noticia, le comunicaba que su amigo Jose Mari había fallecido tras una corta, pero dura enfermedad. Jose Mari, burgalés de nacimiento pero pamplonica de sentimiento, nos dejaba a la corta edad de 52 años. Días antes mi amigo había recibido un mensaje suyo diciéndole que volverían a verse en sanfermines, porque él iba a luchar por salir de la enfermedad, y le animaba que no dejara de realizar los sueños que se propondría, y que incluso viviera la vida como si se fuera a acabar al día siguiente, ese mensaje tuvo a mi amigo todas las fiestas en jaque y estando pendiente de él.

Mi gran amigo quedó abatido, dolido, triste, y sin poder marchar a Burgos hasta que su mujer no regresara de vacaciones el día 14. Mientras, como homenaje, mi amigo solicitó a sus compañeros de kilikis que alguien le dejara bailar La Dominguera en la plaza del Ayuntamiento, y muy amablemente los porteadores de Caravinagre le concedieron tal honor (gracias de verdad a los dos, muchas gracias por el detalle). Ese rato me fue infiel, me sentí apenado, pero a la vez entusiasmado, por ver y saber que mi amigo estaba dándole un último homenaje sanferminero a su amigo Jose Mari, ese amigo que no fallaba ningún año en venir junto a su mujer y sus hijas, y que revolvía la Andanada cada tarde de toros, y que vivía los sanfermines de día y de noche, según las etapas de la vida pasaban por él. Ese amigo que desgraciadamente ya no volverá a ver más, ni podrá disfrutar un minuto más de San Fermín, ese amigo al que desea que San Fermín haya acogido a su lado.

Ese amigo al que quiso brindarle la asistencia a su funeral y entierro vestido de San Fermín, como sabía que a él le gustaría, por que pese a ser burgales, él también se fue de este mundo con su faja y su pañuelo rojo.

Camino a Burgos mi amigo comprendió, que para él ya se habían acabado los sanfermines, aunque ya desde el día anterior no estaban siendo los mismos. Fue entonces cuando ya sintió el ya famoso Ya Falta Menos para los sanfermines 2013.

De recuerdo, os dejo esta jota del año pasado, que hace que a más de uno se le pongan los pelos de punta, porque Mari Cruz hace que esta jota sea espectacular, valga así pues, mi pequeño homenaje de esta manera al amigo de mi amigo y porteador, va por ti, Jose Mari!!

Mientras tanto, espero que paséis una buena travesía del desierto, y nos volveremos a ver por San Fermín txikito, donde de nuevo saldremos a la calle y trataremos de olvidar lo antes posible estos amargos San Fermines.

Saludos a todos/as

Toko-Toko


El descanso del guerrero 5

Que los sanfermines tienen su componente de dureza es indiscutible, sobre todo para los que no aprovechamos para cargar las pilas ni yéndonos a Salou unos días ni renunciando a hacer vida sanferminera normal el fin de semana.

El que suscribe se echa a la calle cada día a media mañana para disfrutar de la vista de ocho figuras acartonadas aparcadas mientras hay no sé qué almuerzos, para echar algún frito clásico (qué cambio en las barras de los bares, de la micrococina durante el año a la fritangada sanferminera), y los vermutes que procedan. Y hace tiempo decidió que no merece la pena volver a casa al mediodía. Esto eleva el presupuesto y agota a la muchachada, pero volver a casa al mediodía tiene el riesgo de caer en la debilidad, rendirse y apoltronarse.

Ahora bien, se crea un tramo muy difícil, justo después de comer, donde el sopor se impone. Pues bien, este año cayeron en mis manos unas invitaciones para el Casino Princnipal y ¡Oh sorpresa!:

Ahí nos esperan unos sofás señoriales en los que caerse del palco, con una mesa a la distancia suficiente como para alcanzar el gin tonic especial con sólo alargar el brazo. Gin tonc especial de ginebraTen, con semillas de cardamomo y con la tónica escanciada deslizándose por la varilla de revolver para que no pierda la burbuja… sólo falta el hielo seco, a ver cuándo llega a Pamplona.

Detrás, el cuarto de estar de Pamplona, con el ir y venir de gentes tan entretenido de observar desde la balconada. No niego que cae una pequeña koskadica, reparadora, regeneradora. Y a fe que no soy el único que cae en los brazos de Morfeo en la sala.

Y se va formando un pequeño revuelo en uno de los extremos de la sala, y es que a las cinco de la tarde da comienzo una tertulia taurina en la que Pedro Berrozpe, al que no se podrá acusar de no mojarse, disecciona la corrida del día anterior y aventura qué pasará en la del día. Y con algún invitado/a relacionado con el mundo del toro. Y aprendemos cosas tan curiosas como que está mal dicho «herido por asta de toro», ya que se llaman «astas» a los cuernos que se regeneran, cosa que no ocurre en el caso de los de los toros, por lo que se les debe llamar así, «cuernos».

Y de pronto jaleo fuera: las mulillas en su desfile hacia la plaza pasan junto al Casino, y detrás la Pamplonesa, y en el cogollo el reportero más dicharachero de la radio local.

Y tontamente se hace hora de dirigirse hacia la plaza de toros, no sin antes apurar ese segundo cubata que sabe riquísimo en la tranquilidad del ambiente y que termina de entonarte para encarar lo que viene…

Un descubrimiento. Uno de esos momentos íntimos de los que hablaba Estafetakoa el otro día, y casualmente en la misma franja horaria.

En fin, enfrentamos otra travesía del desierto, ¡¡¡ que nos sea leve !!!, por nuestra parte aquí estaremos para compartirla…


Parece que fue ayer 1

Es lo que tienen los buenos momentos y los buenos recuerdos. Parece que ocurrió ayer mismo pero ya han pasado 19 días desde que lanzaran el chupinazo. 19 días pero parece que fue ayer.

Para mi uno de los ratos mejores de los Sanfermines sucede curiosamente antes de que comiencen. Para muchos es el almuerzo previo al comienzo de las fiestas, algo así como un arranque de fiestas no oficial, pero para mí este rato previo no se basa en el almuerzo (qué tiempos!) si no en la batalla de siempre…. con los críos, parece que ese día les cuesta especialmente todo, levantarse (probablemente les ha costado dormirse), para desayunar parecen inapetentes no quieren desayunar nada y si desayunan les cuesta un montón… ponen en práctica eso de hacer veinte masticadas por cada bocado antes de tragar… para mi que lo hacen hasta con el “cola-cao”!!!. Y tu preocupado ya que tienen que aguantar hasta los fuegos y necesitarán energía!.

Tras el desayuno las preguntas típicas de los críos y de los mayores ¿Dónde está mi pantalón?, ¿Cuál es mi pañuelo?, ¿Está la camisa con el escudo de la peña?, a coser!!… y a mirar el reloj. Los que dependemos de villavesa en este día estamos echando al reloj un ojo cada 5 minutos… “tenemos que coger la de menos diez y son menos veinte…” De aquí surgen las primeras amenazas (y creo que las únicas) sanfermineras…. El que no venga YA se queda en casa!.

Todos los años igual y tras mucho pelear y llegar a la villavesa a tiempo y con más o menos apreturas (aprovecho a brindar por el buen servicio de las villavesas especialmente durante el día 6) llega el momento de pasarnos las responsabilidades de padre a madre e hijos y viceversa para tratar de buscar el causante último de las apreturas en el horario. No hay manera de ir holgados de tiempo.

Es en ese momento cuando me suelo dar cuenta de que ya está todo en marcha… Ya estamos embarcados en la villavesa del chupinazo!….y a al espera de la fatídica frase de todo día 6: “¡ya sé lo que nos hemos dejado!”. Muy importante tiene que ser para volverse a casa a por ello.

Y pese a todo es uno de los mejores ratos de los Sanfermines.

De ahí a tomar unas cervezas o vinos con los amigos apurando hasta las 12:00. Solo puedo decir que son sensaciones de plenitud.

Estar en Pamplona, con los que quieres (de want y de love) y con todas las fiestas por delante… ¡No tiene precio!.