Archivo por días: 12 de septiembre de 2012


IV Edicion Certamen Internacional Microrrelatos San Fermín

VICTORIANO ALCALDE AZCUNE (IRUN, GUIPUZCOA)

SAN FERMÍN 2036

Si Hemingway levantara la cabeza… Desde que entró en vigor la Ley de Pulcritud… la fiesta ya no es lo mismo. Ahora, en lugar de los toros de carne, hueso y cuernos, hemos tenido que resignarnos a aceptar a esos “morlacos” cibernéticos; marionetas teledirigidas rellenas de chips y cables de colores. Y claro, el Encierro ha terminado convirtiéndose en un inofensivo evento folklórico-deportivo para ancianos nostálgicos como nosotros. Hoy en día, el mayor riesgo que entraña correr el Encierro sería resbalar en la curva de Estafeta y ser arrollado por una estampida de turistas japoneses ebrios de Kalimotxo 14. Menos mal que hay cosas que nunca cambiarán. Y también este año de 2036, tras el chupinazo holográfico en la plaza del Castillo, tú y yo pasearemos de la mano hasta desgastar nuestras alpargatas fabricadas con nanopartículas de esparto; al final del día nos sentaremos sobre la Muralla, con los pies colgando, como una pareja de adolescentes, y a la luz de las estrellas de la Gran Cúpula nos daremos el beso… y como todos los años, igual que aquel sanfermín en que nos conocimos -hace ya más de 40 julios- renovaremos en un susurro nuestra promesa de amor: “Te quiero, moza. Maite zaitut”.

 

Rafael Molina González (Madrid, Madrid)

El Abrazo

Cada seis de Julio, Marcos abre un antiguo baúl de su abuelo. Vestido como manda la tradición, destapa ese pasado para sentir el orgullo de ser Pamplonés. Hace cinco años que marchó, pero las palabras de ese escritor que abrazaba cada mañana, en este frio tiempo, tienen más peso que nunca. Entre lágrimas y sonrisas lee sus últimos recuerdos. Camino al ayuntamiento, los nervios se convierten en sus pasos. Cantos y bailes van inundando lentamente cada rincón de esta ciudad. Al sonido del chupinazo, se encuentra con Julián, antiguo amigo que el rencor separó. Anda hacia él. Nervioso le abraza, y al oído le dice: “De rojo, como la sangre que nos mueve, y blanco, como la paz que se huele en cada rincón. De la mano, unidos, el pasado, presente y futuro de una ciudad. Olvidemos nuestros errores, recordemos lo que nos une y bailemos con el pasado al sonido del Riau Riau, para que las arrugas de nuestro presente canten bajo el manto de nuestro patrón.”. Mientras los gritos de júbilo les envuelven, la satisfacción de recuperar los años perdidos hace que unidos como antes, griten a la par: “Gora San Fermín”.

 

Iñaki Azcárate Diez (Beriain, Navarra)

Entre baldosas

Aquel calor que lo consumía como el fuego a un papel había dejado paso a un frío que lo atenazaba y lo encogía hasta arrancarle la misma vida. Pero esta, una vez más, se abría paso, igual que la hierba brota entre las junturas de las baldosas, echando raíces en un estéril cemento que jamás soñó con la idea de albergar un brote de vida. Y, abriendo los ojos, vio la calle Estafeta como jamás antes la había visto. Desde allí abajo parecía ensamblarse con el cielo, y se dio cuenta de que estaba tumbado. Con la vuelta a la realidad regresó el calor, y con él, el dolor, una sensación insoportable que subía hasta su garganta impidiéndole emitir siquiera un gruñido. Levantó la cabeza y vio a la voluntaria de la Cruz Roja, cuyo puño se perdía en su muslo, haciendo suya su propia carne e impidiendo el brotar de la sangre que lo devolviera al frío. Y recordó. Recordó una mañana fresca, agujas de alcohol en su frente, otra frente… el morlaco. La embestida y el calor penetrante. El frío arrebatador. El rostro y el puño de aquella enfermera que, como con la hierba, era el cemento que abrazaba su vida.

 

miguel angel herrero jiménez (barañáin, navarra)

DEMASIADO KALIMOTXO

Sufro de desdoblamiento de personalidad: no sé si soy un simple ser vivo o un «Semidios». Como ser vivo nazco en el anonimato. Como «Semidios» mi nacimiento es noticia mundial en todos los medios de comunicación. Como ser vivo, me reproduzco, y además, de qué manera. Como «Semidios» mi imagen preside todos los Templos Hedonistas y Paganos que se abren en cualquier sitio, como improvisados lugares de culto. Mis fieles se multiplican cada día. De todas partes vienen a adorarme, a tocarme, a reconocerme. El mundo entero se convierte a mi «religión». Soy un icono, la imagen de moda. Como ser vivo soy mortal, con una vida muy corta. Como «Semidios» soy atemporal. Reino durante intensos nueve días y luego paso al Olimpo de los semidioses. Mi estrella deja de brillar de repente, mis fieles me abandonan, los templos quitan mi imagen, ya nadie me canta sus oraciones… Solo algún trasnochado portará mi imagen el próximo año, con el estigma de ser señalado con el dedo por mis exfieles. Pero no desaparezco, todos me seguirán recordando como un número: el 1950, 1983, 2000 o el 2012. Sí, soy el cartel de Fiestas de San Fermín. Muy bueno este kalimotxo, por cierto.