Archivo por días: 17 de septiembre de 2012


IV Edicion Certamen Internacional Microrrelatos San Fermín

Mª ROSARIO RUIZ CASTILLO (Pamplona, Navarra)

Los globos

Prestaba atención al ruido de la calle, la música de las charangas sonaba con fuerza invadiendo la habitación donde, postrada en la cama, me revolvía y luchaba con ímpetu por recuperar la alegría de vivir. Volvió a mis recuerdos aquel día, enfrente del espejo, camisa, falda, faja y pañuelico rojo. Abrí los ojos, me fijé en la lámpara que colgaba del techo y recordé la mecha que estaba a punto de hacer explotar el cohete anunciando que la fiesta comenzaba. Miraba los globos flotando por el cielo como pájaros migratorios que, olvidando su destino, habían decidido terminar allí su vuelo. Yo, con las manos arriba unidas por el pañuelo rojo, gritaba ¡Viva San Fermín! Me levanté de un salto y sentada a los pies de la cama, volví a gritar ¡Viva San Fermín! Oí los pasos de mi madre, contemplé su cara asomando por la puerta. Su expresión me hizo soltar una carcajada, ella pensó que estaba loca, yo le dije: “Sabes qué, mamá, voy a salir de casa. Me voy a olvidar de todo”. Ella me contestó “Dí que sí hija, sal y diviértete”. Explotó el cohete y los globos iniciaron el vuelo.

 

Gonzalo Tomás Salesky Lascano (Córdoba – Córdoba, Argentina)

COMO SIEMPRE

Corro. Corro como si de eso dependiera mi vida. Como siempre. Me interno por las calles de San Fermín, como todos los años. El mismo día y a la misma hora. No entiendo qué dice la gente que va junto a mí. Siento como si hablaran un idioma extraño. Todos corren. Gritan. Algunos sacan fotos. Otros caen, rendidos y asustados. Yo sólo quiero llegar a la meta. Estoy cansado. Pero falta poco. Sé que mañana me costará levantarme. Pero estoy tranquilo. Mis cuatro patas siguen firmes. Como todos los años. Como siempre.

 

JOSE CANDELARIO MORENO RODRIGUEZ (pueblo nuevo – pinto, colombia)

UNA PROFESION EQUIVOCADA

En San Fermín… Después de esa mirada ardiente, ver su descomunal cuerpo, sentir su respiración embravecida y el cruel toque… El dolor invadió su ser, la sangre era roja, roja, como su herramienta de tela, la herida era profunda, con sus manos intenta taparla, el ardor era ensordecedor, como los gritos de la muchedumbre. Cerró sus ojos, recuerda las sabias palabras de esa mujer, que lo vio venir al mundo desde sus entrañas, envuelto en sangre, como lo estaba ahora: -Deja esa bobería de los toros. ¡Tú, no eres torero!

 

inaxio goldaracena catalán (pamplona, navarra)

Payaso.

La paternidad convierte antiguos sanfermines en recuerdos similares: parecidos grados de alcoholemia, los mismos amigos y bares, e idénticos fracasos con las neozolandesas. Ser padre lo cambia todo, reduce los años anteriores a sardinas enlatadas y se regusta en el olvidado placer de acompañar a la Comparsa bajo una, hasta ahora, desconocida luz matinal. Dejas de verlo todo en blanco y negro, y cambias el amigo mudo por la silleta y los pañales. Lo que tampoco olvida un orgulloso progenitor es la primera carcajada de su hijo un 7 de julio, cuando los gigantes se van acercando, toman posiciones los kilikis y la muchedumbre se abre en abanico. Es en ese momento, cuando uno saca la cámara y comienza a grabar los gestos del crío: cómo observa los zaldikos, cómo se asusta primero y luego sonríe, cómo patalea y sacude los brazos, y hace muecas que parecen decir ¡ten cuidado!, y vuelve la mirada hacia su padre, y desorbita los ojos, y suelta la gran carcajada justo…cuando Caravinagre me estampa un directo en la nariz y un reguero de sangre maquilla mis labios.