Archivo por días: 24 de octubre de 2012


Datos sanfermineros (I) – Corredores del encierro 4

Bienvenidos a la travesía del desierto 2012-2013. En la parte que me toca, voy a tratar de amenizar al respetable con la disección, no necesariamente manipulada, de datos relacionados con los sanfermines, de forma que podamos entender un poco mejor el alcance de las fiestas.

Y para empezar… CORREDORES DEL ENCIERRO.

Los datos oficiales de que dispone el Ayuntamiento dicen que corre el encierro una media de 2.600 personas cada día. Sin embargo, no tiene nada que ver el número de gente que corre el día de los Miuras (domingo) que los días más flojos. En 2012, el domingo de los Miuras corrieron 4.200 personas.

Bien. Tratemos de contextualizar el dato.

4.200 personas es lo que hace falta para petar el pabellón Anaitasuna, llenando sus 3.000 localidades de asiento y ocupando los corredores superiores de lleno.

No hay muchos más recintos ajustados para toda la gente que corrió el día de los Miuras. El frontón del Navarra Arena sólo podría albergar en su graderío a los 3.000 que se acumulaban en la calle Estafeta. El aforo del frontón Labrit, por ejemplo, no supera las 1.000 localidades. Haría falta 4 tacadas de entrar y salir para que todos los corredores pudieran pasar por el recinto pelotazale. Y ni juntando el Gayarre y el Baluarte habría suficientes asientos.

Puestos en fila india todos los corredores, agarrando cada uno los hombros del precedente con los brazos extendidos, formarían una cadena humana que completaría el perímetro del circuito de Los Arcos.

Si mediado el encierro, en la plaza del Ayuntamiento, se agrupasen los corredores y comenzasen a subirse unos encima de otros cual colla de castellers, pero en fila de a uno, alcanzarían la altitud del monte Nuptse, del que en estos momentos vuelven Mikel Zabalza y compañía sin haber logrado hacer cumbre.

No sería muy descabellado pensar que el 65% de la gente se acumula en la segunda parte del recorrido, a partir de la curva de Mercaderes. De esta manera, 2.700 personas deben repartirse a lo largo de los 450 metros finales del encierro. Contando con una anchura media de 8 metros, una disposición totalmente homogénea conllevaría que habría 0,75 corredores por metro cuadrado. Para que nos entendamos, como si metiésemos en una cabina de teléfonos un cuerpo arrodillado.

Esto equivaldría a imaginar que soltamos unos cuantos toros en una pista de squash con 47 personas dentro. Imaginaros la escabechina.

Bueno, espero haber ofrecido nuevas lentes a través de las que mirar un espectáculo que cada vez es menos emocionante, como sabéis, y que acabará muriendo de fracaso, no de éxito como dicen algunos.