Archivo por meses: abril 2013


La fregona – Zoru-garbigailua 3

En San Fermín ocurren cosas  extrañas. La gente realiza actos inexplicables. Sea por el alcohol o por el  cruce de gentes variopintas, vemos cosas dignas de llamar la atención. Por  ejemplo hace muchos años recuerdo que un día seis de julio a eso de la tarde  noche nos encontramos una fregona en la calle San Lorenzo. ¿A quién en su sano  juicio se le ocurre sacar a la basura tal elemento en tan señalado día?

Alguien lo hizo y evidentemente  no lo pudimos pasar por alto. Nos la llevamos de juerga con nosotros hasta el  amanecer.  Recorrimos bares y  txoznas con ella, encontrándole usos en todos los lugares que visitábamos.  Recuerdo como fregamos todos los bares que pisamos y como limpiábamos con ella  las zapatillas de todo el mundo que nos lo pedía.

Camino a las txoznas, en el paseo  Sarasate, unos peruanos tocaban bellas canciones de su tierra.  Allí acudimos fregona en mano a echarles  una mano y tras ver claro que necesitaban un bajista, allí me puse a tocar con  ellos con mi fregona, mientras recaudábamos dinero probablemente más debido a mi  presencia que a su sensual música.

Pero un buen bajista, debe estar  a todo y en las txoznas la fregona convertida hacía tiempo en instrumento  musical  sirvió de elemento de ritmo  a numerosas canciones hasta al amanecer.

Y por esos milagros que pasan en  estas fiestas, increíblemente, tras fregar bares, limpiar zapatillas y ejercer  de bajo hasta altas horas de la mañana, la fregona llegó a casa conmigo. En el  portal una maldita casualidad me esperaba. Todo se había alienado en contra mía  y una vecina de portal había sacado al mismo, un cubo y otra fregona por si  venían a limpiar. Evidentemente no pude hacer otra cosa, el destino estaba  escrito y sin pensarlo siquiera, en un acto reflejo, di el cambiazo y me subí a  casa con la fregona de la vecina, dejando en el cubo a mi fiel compañera de  gaupasa.

Al día siguiente mientras me  duchaba y me preparaba con intención de ir a los toros, oí una conversación  entre mi madre y mi abuela. Esta última comentaba la indignación de su vecina  del cuarto piso, al descubrir que le habían cambiado la fregona.

– ¡Qué  vergüenza de vecindario!

– ¡Y mira  que la mía estaba vieja, pero anda que la que me han dejao!, exclamaba la  legítima dueña.

El hecho de que mi madre viese en  casa una fregona que no le sonaba, a la par del ataque de risa que me dio en el  baño, me terminaron por delatar.


V Certamen de microrrelatos

El próximo día 1 de mayo comienza el período de recepción de obras para participar del V Certamen internacional de microrrelatos de San Fermín.

Como en ediciones anteriores el número de palabras máximas admitidas para cada una de las obras será de 204.

204 palabras que coinciden con las 204 horas que dura la Fiesta.

La temática no varía respecto a otros años y es válido cualquier tema relacionado con los sanfermines. En resumen tema libre pero relacionado con la Fiesta.

El periodo de recepción de obras finalizará el próximo 31 de mayo a las 12 de la noche hora de Pamplona.

Como todos los años, y vamos a por el quinto, este certamen culminará con el acto de lectura de los 10 microrrelatos finalistas y la lectura del fallo del jurado.

No sólo publicaremos en nuestro blog las obras finalistas sino que iremos publicando muchas de las obras que hayamos recibido para esta quinta edición.

Este año también contamos con la declaración de actividad cultural de interés social otorgada por el Gobierno de Navarra.

Próximamente habilitaremos un link en nuestro blog para que podáis remitir los microrrelatos de una forma sencilla y estaremos a vuestra disposición para aclarar las dudas que tengáis.

Afinar las plumillas que esto está a punto de comenzar!!!!


V Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín 5

Los presanfermines calientan motores.

Ya sabemos qué carteles se pueden votar.

Vamos conociendo detalles de la composición de los carteles taurinos.

¡¡¡ Y estamos a falta de 6 días para que se abra el plazo de recepción de microrrelatos !!!

Atentos al blog, os iremos contando las novedades.

¡¡¡ YA FALTA MENOS !!!

 


La Feria de Abril 4

Hasta hace dos años, cuando alguna mente reivindicativa le quería dar caña a “Ella“ solía utilizar como arma arrojadiza que la munícipe quería convertir los Sanfermines en una “Feria de abril”.

La acusación, rimbombante y sonora, dejaba claro que tanto el acusador, como la antigua alcaldesa, nunca habían estado en la feria de abril sevillana.

El que esto firma conoció la feria de abril la semana pasada y llegó allí afectado por los mismos tópicos con los que un sevillano se enfrentaría al cruzar por la Jarauta un 7 de julio.

Tras pasar una noche de calor sahariano, entre caseta y caseta, un servidor terminó por apercibirse de que la Feria de Abril y los Sanfermines no son tan distintos.

1- Ambas fiestas están hechas para ser disfrutadas con los amigos. El resto son aditamentos.

2- En ambas fiestas, digan lo que digan, te orientarás mejor con un cicerone local o integrado en una cuadrilla aborigen.

3- La jarra de rebujito y la jarra de sorbete son elementos socializadores similares.

4- Las casetas no están abiertas al público pero… ¿acaso es fácil encontrar entradas para los toros en Pamplona?  en ambos sitios si no estás… te pierdes la mitad de la fiesta.

5- Y por último. Las chicas vestidas de flamenca, arregladas y coquetas, provocan un efecto erótico festivo similar al de las camisetas blancas y pañuelico rojo. Podrías echarles la capa a su paso, rondarlas y declararles amor eterno pero… ¿quién no garantiza que al día siguiente sean estupendas, punkies o góticas?

 


Carta al alcalde 2

Querido señor alcalde:

Me permito, esta epístola, con el deseo de hacerle llegar mis parabienes, porque según la cuenta atrás que preside la entrada o salida de la calle estafeta, ya falta menos, siempre menos, para que los hoteles suban sus tarifas, los bares dupliquen beneficios, y los foráneos que quieran asnarse encuentren aquí lugar propicio, el orín, el azufre, las vomitonas y sus secuelas son el principal ingrediente de esta capital universal de la desidia, sólo 204 horas, afortunadamente hay parroquianos que acompañan a la procesión y autoridades con sus vestidos de gala, vecinos acicalados para saludar y festejar al patrón en cuyo honor se celebran estas celebradas fiestas, por la tarde, a su hora en punto, también con las mulillas, hasta la plaza, a pesar de algún patán, como en toda muchedumbre, después, una vez terminada la algarabía de la plaza, donde unos, a veces, millonarios, distraen, o lo intentan con mayor o menor mérito al personal que, religiosamente ha pasado por taquilla, para ver, con escasa fortuna, alguna redonda faena, la salida, su bullicio y colorido dan al paisaje un irisado fulgor, qué bella se muestra engullendo en sus calles voces y música, y los fuegos, esa maravilla que maravilla a grandes y pequeños, luego, la noche adquiere otro ritmo, los suelos se cubren de plástico, comida y alcohol y que gracias a los esforzados señores de la limpieza, a los que la edad nos ha hecho madrugadores, agradecemos encontrarnos con las primeras luces todo reluciente y desinfectado, pulcro, como si nada hubiera pasado.