Mis bares favoritos (II) 2
Si hace unos días recomendábamos el Burgos de Iruña como sitio ideal para coger fuerzas, hoy toca hablar de otro lugar donde gastarlas.
Aunque también suelen abrir al público en otras fechas señaladas como Nochevieja, San Fermín Txikito o Carnavales, el momento idóneo para poner pie en peña se encuentra entre el 6 y el 14 de julio, esos días en los que estos lugares, de normal tranquilos y entregados a la autogastronomía, al mus y a los partidos de Osasuna por la tele, se convierten en hervidero humano, musical y alcohólico.
Mi txoko, mi rinconcito sanferminero por excelencia, es la Peña Anaitasuna, en la calle San Francisco. Dependiendo del momento del día en el que te pases por ahí, puedes disfrutar de un tranquilo vermú mañanero, de juegos para txikis, de la visita de los gigantes o de la música de moda más atronadora. Un consejo: ten paciencia con quien te sirva, nadie es profesional y a veces somos torpes poniendo cubatas y, sobre todo, haciendo las cuentas.
Desde luego, para mí, el momento estelar del día se da a eso de las 16.30, cuando el local abre en esas sobremesas en las que el patxaran es el rey y puedes burlarte de las afonías y malas caras de los demás (o ser objeto tú de esas mofas). Ese momentico mágico, copa en mano, en el que los músicos de la Malatxo afinan los instrumentos, tocan un par de piezas y enfilamos hacia la plaza del Consejo, rumbo a la Plaza de Toros. Como dicen los vendedores de dinero de plástico, ese instante no tiene precio.
Pero como no todo son Sanfermines, también hay ocasiones en las que Anaitasuna abre sus puertas. Sin ir más lejos, este mismo sábado, 20 de abril, con motivo del Gazte Eguna, y el próximo lunes, día 22, a las 19.47, con motivo de la inauguración del ciclo Potes y Libros, de la que el juntaletras Patxi Irurzun (colaborador de este blog) será protagonista.
Nos vemos, pues.
