Archivo por días: 19 de septiembre de 2013


MICRORRELATOS PRESENTADOS EN LA V EDICIÓN DEL CERTAMEN

QUERIDO PAÑUELICO ROJO

 

Una masa blanca y roja invade el espacio. Los cánticos de los que aman la Fiesta, retumban contra las paredes de la parte vieja pamplonica. Las agujas del reloj marcan las doce. Al grito de: ¡Pamploneses! Pamplonesas! ¡Viva San Fermín!, un cohete vuela hacia el sol de mediodía, dejando tras de sí una estela blanca, que corta el cielo azul de Julio. Una chica mira a su madre , orgullosa de su alegría, de su alma siempre joven, en aquel lugar mágico. Los rizos mojados a causa del agua y del vino, enmarcan su cara, dominada por una hermosa sonrisa, plena de felicidad. Sus ojos brillan con tanta emoción, que al mirarle se detiene el tiempo. Tiene los brazos en lo más alto, agarrando con fuerza, un antiguo y querido, “pañuelico” rojo. Su cuello se tensa y destensa, gritando y cantando…porque ¡ya!, llega su Fiesta. Camiseta y pantalón antes blancos, ahora salpicados de manchas violetas. La faja roja típica, cuelga casi hasta el suelo, donde pisan unas zapatillas “Victoria”, de un color indefinido, que ya son legendarias. Se ata el” pañuelico “al cuello, dejando el nudo delante, al parecer, queda “más elegante”. ¡Ahora sí! Dan comienzo las Fiestas de San Fermín.

 

BELEN MUÑOZ LUNA

 

 

EL SONIDO DEL ENCIERRO

 

Tengo frio, apenas he dormido, pero me encuentro asomada al mejor balcón de la Estafeta. Los bares están echando a los últimos supervivientes, de la noche sanferminera. Los servicios de limpieza barren la fría y dura piedra. A medida que se acerca la hora, las barreras policiales se van abriendo, y los mozos avanzan, saltando y agitando, sus periódicos enrollados, nerviosos por lo que se avecina. Los altavoces recuerdan las normas, en varios idiomas. Silbidos y gritos de los corredores que no paran de calentar, emoción y expectación para el resto del mundo. Veo en televisión, el último canto al “Santo morenico”. Pummm!! Ya han abierto la puerta del corral y la manada está pisando las calles de Pamplona. Miro hacia el fondo de la Estafeta y a los pocos segundos veo cómo los mozos empiezan a correr. Allí están: seis majestuosos toros camuflados entre la masa de valientes. Ya llegan. La manada pasa por debajo de nuestro balcón, está realmente cerca, y se me dispara el corazón al escuchar sus pezuñas golpeando con fuerza, casi con rabia, los adoquines de la Estafeta. Pasan de largo: curva de Telefónica, Callejón y la Plaza. Un último cohete anuncia que la Fiesta puede y debe continuar.

 

MAGDALENA LUNA GARCÍA-MINA

 

 

KICHI

 

Abrazada a sus padres, rememoró la época en la que lo volvió a encontrar en el San Fermín del 2000. Entre sus amigas, pensaron en poner pies en polvorosa en dirección Pamplona para disfrutar del San Fermín y al día siguiente poder celebrar su cumpleaños por todo lo alto. Por aquellas fechas, siempre recordaba a un amigo al que le encantaba el San Fermín, nunca se lo perdía así como nunca se olvidaba de felicitarle el cumpleaños, aunque dejaran de tener contacto. El día 7 de Julio despertaba con un gran brillo solar que dejaba un regusto caluroso sobre la piel de la gente. Lo dedicaron a las festividades, a brindar por la vida y a disfrutar del buen ambiente que se generaban en las calles pamplonicas, cuando lo vio. Habían pasado años desde la última vez, pero él seguía con esa melena rubia típica del grupo de música “The Kelly Family”. Su apodo surgió de sus labios cual susurro: Kichi, cuando sus miradas se encontraron y sonrieron. Cinco años después, volvían a cruzar miradas cuando ella se dirigía hacia el altar, donde sellaron su amor. El San Fermín les obsequió con un lugar al que poder regresar para recordar su encuentro.

 

PALMA RODRÍGUEZ GARCÍA