Archivo por días: 22 de septiembre de 2013


MICRORRELATOS PRESENTADOS EN LA V EDICIÓN DEL CERTAMEN

Vida y muerte en San Fermín. Siete de Julio

 

07:59 Me concentro en no pensar, pero mi mente me lleva a un pasado no lejano. Los problemas habituales de una familia con un hijo adolescente. «¿Quiénes vais? Los de siempre. Tened cuidado con la bebida y los coches». La preocupación de cada fin de semana, la tensión ante una llamada de teléfono a deshora. Falsa alarma. 08:00 Las camisas blancas me ayudan en mi concentración. Correr y esquivar. Huir de mi culpa, esquivar los fantasmas. La curva de Mercaderes a Estafeta hay que saber cogerla, siempre por el interior. Un fallo puede hacerte perder el pie. Es necesario tener sangre fría, no levantarse inmediatamente en caso de caída, cubrirse la cabeza con los brazos, esperar en posición fetal no ser arrollado, no ser pisoteado, no ser embestido. Sentirse pisoteado, zarandeado por la vida, embestido por la muerte. El pistoletazo de salida dura sólo unos segundos, justo una llamada a deshora que, al fin, no es una falsa alarma. 08:03 Ya llego al callejón. Siento el roce de mis compañeros, aunque ya sé que más cornadas da la vida. A pocos pasos veo la Plaza, teñida de blanco y rojo, como la sangre que empañó mi vida. Llego y lloro, como desde aquella noche.

 

Rosario Serrano pardo

 

 

Lo veo todo en blanco y rojo…

 

Me levanto de un salto, pongo mi CD favorito a todo volumen y me pongo a cantar ¡hoy es el día!. Lo veo todo en blanco y rojo, el toro acaba siendo amigo mio,las mismas caras, los mismos gestos… bueno la letra no es así, pero hoy me siento con ganas de cambiar los colores de mi vida, ver a los amigos y disfrutar de la fiesta. Para ello pongo sobre la cama mi traje, pantalón y camiseta blancos que necesitan un buen planchado y el pañuelo y fajín rojos que guardo encima del armario. Una tradición es una tradición y estas prendas rojas han pasado de padre a hija en mi familia durante varias generaciones y como tal las atesoro en un pequeño cofre que cierro cada año con melancolía y lo abro con pasión por rememorar esta bonita fiesta. Lo veo todo en blanco y rojo, el toro acaba siendo amigo mio,las mismas caras, los mismos gestos… Ya he pegado la cancioncilla en casa… y así salimos todos cantando a la calle. ¡Viva San Fermín! se oye y nosotros respondemos ¡Viva!

 

RAQUEL ALONSO FALCON

 

 

PARA TODOS EN BLANCO Y ROJO

 

Celebrando la escalera, subimos el peldaño del seis de junio y ya falta menos…. Se acerca el momento del examen anual…. ¿Nos entrará la ropa blanca? ¿Cuánto habrán crecido los niños? No importa. “Huele a toro”. Pasaremos de ser una ciudad en blanco y negro a blanco y rojo; niños, jóvenes, adultos y mayores: todos. Si la noche del cinco de enero los niños están nerviosos, el cinco de julio en Pamplona con la ropa blanca ya preparada y tengas la edad que tengas no es fácil conciliar el sueño. Te levantas el seis y sales al balcón para ver qué tiempo hace y cuando ves a la primera persona vestida de blanco sonríes y piensas…. ”sí, es hoy”. Por la cabeza pasan muchas cosas: blanco, rojo, pañuelico, almuerzo, chupinazo, Pamplonesa, torico de fuego, encierrillo, fuegos, lavar, planchar, dianas, encierro, procesión, comparsa, gaiteros, txistularis, comida, mulillas, merienda, toros, barracas, verbenas, sol, sombra, peñas, más lavar, más planchar, tómbola, bailables, struendos…… 204 horas; y como decía mi madre: “impecables de blanco”. Y salimos de casa con los niños para juntarnos con los amigos y pasarlo bien respetando a los demás. Una fiesta para todos en blanco y rojo. Pamplona. San Fermín. Buff…… lo más grande.

 

Óscar Rebolé Sola