Archivo por días: 19 de septiembre de 2014


VI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

PLANO DE LA SANGRE.

Luis Valverde Alvarez

El plano con el que llevaba soñando toda su vida se le escapó con aquel toro que al doblar la esquina resbaló y le partió la cámara con la pata trasera; aquel plano hubiese dado la vuelta al mundo: la cámara a ras de suelo con el objetivo hacía arriba para filmar la cara del toro que busca su venganza con la embestida del mozo. Toda una vida ahorrando, primero, para comprar la cámara; después, para comprar el vuelo con el que atravesar el mundo, miles de noches en blanco estudiando el vídeo, eligiendo con precisión el lugar exacto. Toda la gloria perdida por una mancha en el asfalto, una mancha fresca de sangre fresca del mozo que cae y del toro que le pisa y resbala y, entonces la sangre del mozo y del toro salpican la cara del fotógrafo antes de que le dé tiempo a salvar su sueño: había logrado grabar el plano.

DESDE LA DISTANCIA

Pablo Lorente Muñoz

Como cada año desde hacía muchos años, se levantó muy temprano para ver en directo el encierro de San Fermín. Ese año le había costado un poco más levantarse, era su primer año como jubilada y había perdido la mala costumbre de madrugar.
Primero, su difunto marido; luego sus hijos y más tarde sus nietos, le habían preguntado extrañados por su afición, algo del todo exótica y peregrina para una mujer que vivía a miles de kilómetros de donde se celebraba una incomprensible carrera que enfrentaba a toros y personas. Cuando se le preguntaba por qué le gustaba tanto aquello, solo acertaba a levantar los hombros en una equívoca señal que hacía sonreír a sus familiares.
Aquella mañana, toda su familia estaba con ella cuando los toros salieron. Cuando acabó el encierro, le regalaron unos billetes de avión para visitar Pamplona, una ilusión declarada y postergada desde hacía años.
Ella no supo qué decir, todavía pensaba en la cara de uno de los mozos que habían enfocado en primer plano: tenía la misma cara que su antiguo novio español, único secreto que había guardado para sí.
¿Contestaría alguien al número de teléfono que secretamente había guardado en su cabeza durante años?

SU POSTRERO MENSAJE.

Osvaldo Andrés Suárez Slúsar

–Nos encontramos en el más famoso chupinazo del mundo – escribió ella en su teclado.
Durante pocos segundos, a kilómetros de distancia, él voló con la imaginación. Sostenía la esperanza de ver su cara por primera vez, ¡allí frente al balcón de la casa consistorial de Pamplona! Faltando sólo tres días para el seis de Julio deseaba conocerla y disfrutar juntos las vivencias de la fiesta. De los colores que irradian alegría, compartir con las masas el desenfreno del Encierro, la locura colectiva de los cánticos, llegar con la muchedumbre a la Plaza de Toros donde sueltan las vaquillas y el último día con la canción de despedida… sellar su amor. Días de excesos contagiados de la multitud.
–¿Cómo te encontraré? –preguntó él.
–Llevaré zapatillas blancas, pantalón blanco, remera blanca. ¡Ah, y un pañuelo rojo!