Archivo por días: 22 de septiembre de 2014


VI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

LAS BICICLETAS MUTANTES.

Manuel Varo Pozo

Cuando llegaba Julio y apretaba el calor, todo cambiaba. De repente, madrugar no era una obligación, se convertía en una devoción. Con el pijama arrugado y legañas en los ojos, me sentaba en la mecedora marrón, inquieto frente al televisor. No pestañeaba, la vista clavada en la abombada pantalla. Momentos de adrenalina y tensión, justo antes de la carrera, con los mozos aguardando la apertura de los corrales. Con los periódicos enrollados, acechando el palpitante momento que llevaban imaginando desde hacía un año. Al regresar del colegio volvía a ver el encierro, lo repetían en el telediario. No me perdía uno, como si algo pudiera haber cambiado en el matinal recorrido, como si la copia divergiera del original. De nuevo sobrecogido por las poéticas imágenes, respirando a duras penas, sin más objetivo que revivir, en la envidiada distancia, la marea humana por las calles de Pamplona. Y por la tarde, también los juegos variaban. Las bicicletas mutaban en astados metálicos, reses que trotaban por el alquitrán del colegio, embistiendo con los afilados manillares, como si la palpitante sangre circulara por sus huecos tubos. Un mundo de imitación, al alcance de nuestra imaginación, sin más propósito que la infantil diversión.

DOS ENTRE LA MULTITUD

Héctor Hugo Navarro Díaz

Llegar hasta la calle de la Estafeta desde el parque donde solíamos dormir nos había llevado horas, pues a cada paso alguien encontraba un bar que debíamos conocer. Fue allí donde os oímos hablar en catalán, con ese acento propio de Barcelona. Mi hermano bromeó con tu amiga a costa de unos japoneses, y tú y yo empezamos a cotejarnos discretamente. Entonces llegó una charanga apresurada y partió la calle en dos. Tu amiga tuvo que estirar de ti para que te pusieras a bailar y detrás del tipo de los platillos ya no volviste a aparecer. Te estuve buscando, qué absurdo, todo el día, sin decirles nada. Al día siguiente mi hermano tropezó en el encierro y hubo que llevarlo a un puesto de socorro. Junto a los autobuses, corredores satisfechos y convalecientes de la fiesta formaban filas de regreso. En una de ellas reconocí a tu amiga, detrás estabas tú. Corrí entre la multitud, pero la comparsa de gigantes y cabezudos me cortó el paso. Cuando llegué ya partía tu autobús. Te vi tras la ventanilla, tus ojos cansados se abrieron al verme, tu mano me buscó a pesar del cristal. Este año volveré a buscarte.

MÁGICAS FIESTAS DE SAN FERMIN

Josep Manuel Segarra Belles

Mágicas Fiestas de San Fermín, cuento de amor, evento de duendes, cuando los

encierros aparecen de añoranza se muere.

Hermosas Fiestas, cuna de encantamientos, hermosas calles, catedral en el cielo

suspendida, para siempre encantadas! Garras del bosque, brujas y duendes, cantad,

cantad , yo digo llorando en bosques y riberas : adiós!

¿Dónde encontraré tus corridas de toros, tu cielo dorado? ¿Dónde encontraré

estas magias, bello valle? No veré esta hermosa catedral, ni esos encierros,

joyas de la corona que te puso Dios.

Mágicas Fiestas de San Fermín, divertidas y de reluciente color, os siento en lo

más profundo de un fuego ardiente, que me consume en llamas cada día sí no

puedo oler vuestro olor excelente.

Mágicas Fiestas , os quiero ver más! ¡Oh! si el foso donde yacen

encantamientos, yo la cama tuviera! Oh mágicas Fiestas, cuento de amor, el viento

que me destierra que me hace sufrir! estás encantado, mágicas Fiestas, magia

de Navarra.