Archivo por meses: junio 2015


Prenostalgias 5

A seis días del txupinazo, a uno le da por ponerse nostálgico, algo así como cuando se acercan las navidades y otras fechas señaladas.

A uno le da por acordarse de sus pantalones cortos, de sus alpargatas y de su botita de las tres zetas, del paseo de la mano de mamá hasta el peluquero que te recortaba el flequillo, disparaba su propio cohete y agasajaba a la clientela con jamón, chorizo y queso, champán para los mayores y kas de naranja para los txikis.

A uno le da por acordarse que luego había que ir a recoger a papá, que había salido antes del trabajo y nos llevaba al Burgalés a comer unos chorizos, tu cabeza que no llegaba hasta una barra a cuyos pies reposaban montoneras de palillos y servilletas de papel.

Y en el camino de vuelta a casa, a uno le da por acordarse de aquellos hippies melenudos que te hacían fotos en blanco y negro subido al capó de uno de sus autobuses londinenses de dos pisos.

Supongo que dentro de cuarenta años, a uno le dará por acordarse de los Sanfermines de 2015. Y en 2055, uno estará a punto de vivir, una vez más, las mejores fiestas de su vida.

¡Ya falta menos!

 

 


Derecho sanferminero

¿Sabe que Caravinagre tiene “licencia para golpear” sin que puedan reclamarse los daños que cause? ¿Y pueden reclamarse los daños causados por el toro de fuego?¿Qué tipo de contrato laboral puede hacerse a un camarero por sanfermín? ¿Qué son las licencias express para los negocios sanfermineros? ¿Sabe que un trabajador estando de baja no puede correr el encierro? ¿Existen derechos de los consumidores durante las fiestas? ¿Sabe que el encierro, en términos jurídicos, empieza antes de la 8’00 h. a. m.? ¿Cómo contrata el Ayuntamiento y la Meca los espectáculos festivos? ¿Los naranjitos son trabajadores? ¿Quién paga la asistencia sanitaria por las lesiones del encierro? ¿Los toros tienen derechos?

Estos son algunas de las preguntas que se responderán durante el Curso de Verano “El Derecho Sanferminero. El Derecho de los sanfermines y de otras fiestas locales” que se celebra los días 30 de junio y 1 y 2 de julio de 17’00 a 20’30 en el Palacio del Condestable.

El curso se estructura en tres jornadas agrupando las cuestiones jurídicas que deben lidiarse durante las fiestas en torno a los tres protagonistas de las mismas: la Administración organizadora, los ciudadanos (en su dimensión asociativa y como consumidores o trabajadores) y el toro durante el encierro y durante la lidia. Profesores universitarios, abogados y técnicos de la Administración se reparten las trece ponencias del Curso en el que por vez primera se realizará un estudio profundo de los Sanfermines desde el punto de vista jurídico.


A la vuelta de la esquina. 1

Son ya finales de Junio. Los Sanfermines están a la vuelta de la esquina.

Como sucede siempre, en nuestras maravillosas fiestas:

–  Un@s vivirán el amor; otr@s sufrirán el desamor.

–  Un@s llenarán las calles con su presencia; otr@ no lograrán vaciarlas con su ausencia.

–  Un@s se conocerán más a sí mismos: otr@s conocerán a otros más profundamente.

–  Un@s irán impolutos; otr@s hechos una mierda.

–  Un@s verán muchos cuernos: otr@s portarán cornamentas.

–  Un@s terminarán encima; otr@s debajo.

–  Un@s se engancharán a la vida; otr@s rondarán con la muerte.

–  Un@s emigrarán; otr@s inmigrarán.

–  Un@s se echarán cualquier cosa a la boca; otr@s no se comerán un colín.

–  Un@s darán rienda suelta a sus principios; otr@s los enterrarán a las primeras de cambio.

–  Un@s madrugarán; otr@s trasnocharán.

–  Un@s los empezarán con sonrisas; otr@s los terminarán con lágrimas.

–  Un@s correrán delante de los cabezudos; otr@s se pondrán cabezudos corriendo detrás de todo.

–  Un@s potearán; otr@s potarán.

–  Un@s conocerán idiomas; otr@s conocerán lenguas.

–  Un@s en la Monumental solearán; otr@s sombrearán.

–  Un@s se forrarán; otr@s se arruinarán.

–  Un@s beberán en bota; otr@s se pondrán de beber hasta las botas.

–  Un@s cantarán jotas; otr@s se pondrán joteros.

Como veis, surtido variado. En cualquier caso, un consejo, disfrútenlos a tope. Nos vemos en las calles.

 


¡¡¡ Desplumados !!!

Buenos días, desplumados si, así estamos Braulia y yo, desplumados……. No sé si producto de la reparación de nuestras plumas, o producto de los resultados electorales tras los pactos de Gobierno y alcaldía………, quiero suponer que es debido a la primera causa, pero tras sucederle a Josemi y a Josepha en la Republica, aquel 14 de Abril de 1931, y visto que me han dicho que los actuales dirigentes son republicanos, nos había entrado el pánico a Braulia y a mí.

Sea como fuere, el caso es que al resto, sus coronas y gorros les lucen todavía en la cabeza, por eso no entendíamos nada……. “será que nos van a tratar distinto como el año de Nueva York???”, me decía Braulia con cierto temor…….., “será que nos quieren distintos a los demás???”, “tranquila cariño, que esto yo creo que es simplemente una cosa del Dr. Ganuza que quiere mejorar nuestro aspecto”, trataba de tranquilizarle yo a mi querida esposa…….

Así que con esas estamos, a falta de tan solo unos días para San Fermín, y con la incógnita bajo la cabeza. Insisto en que yo me decanto más porque nos quieren poner más guapos, pero txik@s, que queréis que os diga, yo hasta que no me vea de nuevo con las plumas en mi cabeza y en las de mi señora…………., no voy a estar tranquilo, pero por favor, no le digáis nada a Braulia de mis dudas, ya que ella confía y cree plenamente en mi palabra.

Y bueno….., por lo demás ya estamos!!!, y como no se si tendré oportunidad de poder escribiros de nuevo, os deseo a tod@s unas FELICES FIESTAS DE SAN FERMIN, y que sean las mejores vividas hasta ahora. Que haga un buen tiempo, y podamos vernos cada día por las calles (los mayores suelen decir “por los bares”), ya que de momento, es donde nosotros nos movemos.

Un saludo,

Toko- Toko.

P.D: Este año, os adelanto que algún@ de los nuestr@s, dará el salto al mundo del teatro………, estar atent@s……..


Sal si puedes. 2

 

 

Es noche cerrada en la plazuela de San José. El sonido de los caños del agua de la fuente rompe el silencio bajo las faldas de la catedral. Una pareja, al fondo de la plaza, aprovecha su momento. El del silencio, oscuridad, caños y faldas. Todo revuelto, investigándose mutuamente, devorándose el uno al otro con deseo. Ajenos al resto del mundo, ignorando incluso el golpe de las pezuñas que anuncian la llegada de Minutón, salinero y mortal, huyendo del gentío de la plaza de Navarrería.

Está herido, nervioso y sangra copiosamente por su costado debido al disparo del difunto Rastamaría. Lo primero que hace es abrevar en la fuente, aplacando esa sed, maldita sed que nunca se acaba. La penumbra de la plaza le permite mimetizarse y tener unos segundos de descanso. Su respiración, fuerte y acelerada, es lo único que le delata.

La llegada de unos coches con sus hirientes sirenas rompen esa paz. Dos Coches de policía cortan sendas salidas de la plaza. De uno de ellos baja Don Eduardo, el mayoral. Su cara es un poema. Se puede intuir el disgusto debajo de su sombrero. Los policías tienen las armas desenfundadas .Don Eduardo, pidiendo calma con la mano, implorando por la vida de Minutón. El sabía que venía a ver su muerte, pero en el ruedo, no de esta manera. No se lo merece, musita para sus adentros.

De repente, uno de los coches salta por los aires, debido al embate del resto de la manada. Su entrada, colosal, hace que todos se queden estupefactos. Han seguido a su jefe. Cinco mayestáticos Miuras rodean con su presencia la fuente, abrigando y escoltando a Minutón. Unas vueltas alrededor de la fuente para inspeccionar el lugar y tomar decisiones. No se han percatado siquiera de la pareja de tortolitos que, petrificados y sin meter ruido, contemplar desde el rincón oscuro del deseo la escena. Testigos de algo único.

Minutón, extenuado, acusa la pérdida de sangre. Su extraño viaje está a punto de concluir. Al menos, está arropado por sus hermanos. Poco a poco, va reculando hacia el callejón Salsipuedes .La manada le sigue de manera ciega, como siempre. Nunca les falló y no hay que dudar de él. A pesar de que el final de la calle sea una pequeña iglesia carmelita y no tenga salida. De ahí su nombre en el letrero. Es lo que tiene ser un Miura, que no vas a la escuela a aprender a leer.

Es la oportunidad que estaba esperando Don Eduardo, que en un instante, saltando como un resorte cierra el callejón con la verja del convento, encerrándoles. Por nada del mundo quiere ver una balacera con sus toros.

Sólo al correr el cerrojo de la verja deja salir todo el sufrimiento que llevaba dentro. Como un preso, con las manos en los barrotes, contempla con lágrimas en los ojos a su manada. Al fondo del callejón, al abrigo del convento carmelita, seis Miuras, con la cabeza bien alta, las orejas desplegadas, en posición de ataque, mantienen la mirada con el mayoral. Nunca tuvieron miedo, y menos en ese momento. Eran ellos los que habían sembrado el pánico por las calles de Pamplona, con nocturnidad y alevosía. Su posición de ataque confirmaba su bravura. Manteniendo, hieráticos, la mirada con el Mayoral, como pidiéndole explicaciones. O quizás retándole. Quién sabe.

Desde La plazuela San José, cogollo de Pamplona ,callejón Salsipuedes, seis miuras, dos coches patrullas, dos tortolitos, un mayoral, un convento, una catedral y una fuente, forman el final de las aventuras de Minutón, Salinero y ya para siempre, inmortal.

 

THE END.