Archivo por días: 5 de noviembre de 2015

El monumento actual del encierro es una obra de Rafael Huerta realizada en 2007 realizado en bronce. Sin duda es uno de los sitios más emblemáticos de Pamplona y que sale retratado en multitud de fotografías, bien el conjunto en solitario o bien con corredores de carne y hueso incrustados en la cornamenta de los bureles.

Este monumento está compuesto por diecinueve figuras de las cuales dicen que los seis toros seis se inspiraron en la ganadería de Vitorino Martín, ganadería que curiosamente no tiene presencia habitual en nuestras calles, (quizás sea porque el autor de la obra es vizcaíno y no estaba bien informado….) aunque esos toros llevan en sus genes un peligro innato. Fijaros si son peligrosos que un joven francés fue corneado por uno de estos toros. Según cuentan las crónicas “se emocionó tanto haciéndose fotos que se resbaló y se clavó un cuerno”. Pero esto no fue todo ya que otro de los jóvenes que le acompañaba se desmayó y ambos fueron tratados en el Complejo Hospitalario de Navarra. Esto ocurrió allá por  agosto de 2011. He intentado localizar el parte de la lesión por si interesaba a algún órgano vital pero no lo he podido localizar. Ese día no hubo más heridos por asta de toro por lo que fue una jornada bastante limpia sin incidentes.

A estos seis toros seis les acompañan tres cabestros y diez corredores, que es su momento fueron polémicos ya que se identificaron con varias personas conocidas, entre ellas el autor de la obra.  Es una obra que a parte de estar muy bien situada tiene el movimiento y el volumen suficiente que se merece nuestro encierro.

No es el único monumento al encierro que tenemos o hemos tenido. Anteriormente y en la misma calle Roncesvalles pero  más cerca de la plaza de toros se instaló el primero de ellos, muy sencillo pero también realizado por el mismo autor. De este monumento no se conocen heridos por asta. Desde 1994 hasta que fue sustituido por el nuevo.

Así como el monumento actual tiene una localización y unas dimensiones que animan a embeberte en el momento que representan de la carrera, el monumento antiguo estaba también colocado en la calle Roncesvalles cuando no era peatonal y por lo tanto el acceso era algo más complicado, por lo que en vez de herido por asta podías acabar atropellado pero no por la manada… de 1 toro.