Archivo por días: 14 de diciembre de 2015


El recado 4

El otro día iba a hacer recado por Carlos III cuando un periodista de no sé qué cadena local me asaltó micrófono en ristre con una pregunta peliaguda:

–¿Cuál es su momentico preferido en San Fermín?.

–Bueno, tengo varios –respondí–, por ejemplo cuando…

El joven me cortó algo despiadado.

–No, necesitamos sólo uno. El preferido.

Me quedé parado unos segundos. Aquello me obligaba a una reflexión casi metafísica. La elección tenía incluso un punto de perversidad que me mosqueó ligeramente. No obstante el reto de extraer un momento (de entre todos los momentos) y colocarlo en al altar de “favorito” no dejaba de ser un interesante ejercicio de síntesis. Le pedí a mi interlocutor un minuto, y el muy jodido me lo concedió con el ojo puesto en el segundero. Pasado el plazo contesté:

–Los bailes en la Plaza del Castillo.

No pudo disimular una mueca de asombro, y eso me hizo sentir bien.

–Pero…

Ahora fui yo quien le corté:

–Acudo todas las tardes religiosamente, con la misma devoción sanferminera que otros van a los toros. Yo disfruto con los txistus, con las cadenas humanas danzando alrededor del kiosko y la luz morada del atardecer.

El joven seguía ligeramente aturdido aunque mantenía el tipo con media sonrisa impostada.

–Me gustan, sobre todo, el Zortziko porque tienen una rara alegría que levanta el alma, y el Zazpi Jauzi, que aunque es muy infantil es también muy popular, y lo pueda bailar cualquiera, incluso los que vienen por primera vez a Pamplona; pero sobre todo yo soy de la Era, con su cadena, su fandango, sus boleras… Es elegante la Era… acaso el más elegante de los bailes navarros..

Y así estuve un rato, desvelándole a aquel reportero aprendiz los pormenores de dantzas y jotas hasta que consideró que ya tenía suficiente y dio la entrevista por concluida. Me despidió con un golpe en el hombro. Yo levanté la barbilla, me llevé las manos a las ruedas y di un fuerte empujón para ponerme en marcha. La silla y yo comenzamos a movernos camino de Merindades. Tenía que hacer un recado.