Archivo por meses: octubre 2016


MÁS PUNK Y MENOS JOTAS – PUNK GEHIAGO ETA JOTA GUTXIAGO 2

San Fermín necesita una revolución.
La modernidad debe llegar pronto o terminará siendo una fiesta más triste, que anudarse el pañuelo rojo, el seis de julio, en Salou.
La doble C, es decir, carcas y castas, creen ser la esencia sanferminera y con la excusa de la tradición, impiden que la fiesta cambie y avance, pero no cuentan con algo: la revolución punk.
Durante este año, a no ser que la censura reaparezca en este blog, nos vamos a encargar de replantear todos esos actos presuntamente intocables.
El mes que viene empezaremos una saga con el único objetivo de mejorar nuestra fiesta. Hay que analizar en profundidad cada acto. No puede ser que el manido “es que siempre se ha hecho así” nos impida ver la realidad.
Que tiemblen las tradiciones. La rebelión está cerca.

Punk y anarquía!!!


Comida en la calle 3

Desde hace unos años se celebra hacia final de fiestas, este año fue el día 13, la ya tradicional comida en la calle San Francisco de las peñas que se ubican en la misma, bien sea de forma permanente o de forma temporal para Sanfermines. En su inicio, en el año 2012, nos juntamos unas doscientas personas de las peñas Anaitasuna y San Fermín y de la Sociedad Gaztelu Leku y esa iniciativa se ha ido manteniendo y esperemos que perdure en el tiempo.

En estos pasados Sanfermines cambió algo la configuración, ya que, además de las ya citadas peñas, se unieron otras dos Sanduzelai y Donibane, desapareciendo la Sociedad Gaztelu Leku, y el número de comensales se duplicó con respecto a ese primer año. La ocupación de la calle fue total desde su arranque en la plaza homónima hasta el cruce con la calle Mayor.

A lo largo de estos años ha habido anécdotas, como el nulo control que teníamos de la posición del sol conforme avanzaba la comida, cosa que se corrigió para años posteriores a la hora de elegir sitio, como la de un joven escritor navarro cuando la ETB quiso pedirle su opinión, en directo y de la comida obviamente, y este se hizo un Umbral respondiendo que «he venido a hablar de mi libro».

Este año, el mayor protagonista fue el tiempo más propio de otoño que de julio, que incluso nos ofreció un previo de la caida de las hojas del árbol del patio de las Teresianas.

Esperemos seguir disfrutando de esta comida de hermandad entre vecinos de calle y, si no es mucho pedir, que el tiempo nos acompañe. Y, por cierto, se come bien.


HISTORIA DE UN SECUESTRO (I). La bienvenida

5 de Julio 12:25 PM
Hotel Sancho Ramírez
21 º, brisa agradable.

El Hotel muestra un trajín propio de las vísperas. Un comité de bienvenida, expectante, espera la llegada del Maestro mexicano Chapete “El Güerito de Bacalar”. Es la primera vez que se atreve a saltar el charco tras una larga trayectoria por cosos, tascas y lupanares aztecas.

El hall luce una gran pancarta que reza “Bienvenido Maestro Chapete, el torero que no teme a la muerte”.Un enjambre de periodistas, aficionados taurinos y curiosos esperan su llegada. No ha sido sencilla su contratación. Además, la salsa rosa también cuenta con él, desde que se anunció su compromiso con la primogénita de uno de los mayores empresarios taurinos mexicanos. Pepote Clim. Un despliegue fuera de lo normal.

El aullar de las sirenas anuncia su inminente llegada. Detrás de las motos, una calesa tirada por dos caballos hace su apoteósica aparición. En ella, Chapete, pertrechado de sombrero de ala ancha, traje blanco y descomunal colmillo en forma de puro “Te Amo 1880 Torito” en la boca, va saludando al gentío que a ambos lados, corea su nombre. Carlota, su prometida, radiante, va colgada de su brazo. Estampa de otros tiempos aderezada de puro marketing. Business ser business.

Unos mariachis atacan la famosa ranchera de José Alfredo Jiménez, “Que te vaya bonito”:

Cuantas cosas quedaron perdidas
Hasta dentro del fondo de mi alma
Cuantas cosas dejaste encendidas
Yo no se cómo apagarlas.

El ambiente dentro del hotel es excepcional. Todo está preparado. Botellas de tequila y mezcal para hacer amena la espera. Un reducto de elegidos, compromisos y catering digno de una delegación olímpica. Equipo de seguridad inclusive. Don Pepote no quiere que sus alegales negocios interfieran en el despegue europeo de su futuro yerno. No le acaba de convencer la unión de la niña de sus ojos con Chapete, pero ante la insistencia de su hija no cabe sino plegarse .Ya le atará los machos cuando haya pasado por la vicaría.

La entrada de la pareja hace que suban los decibelios hasta el delirio. El gerente del Hotel, Don Sancho hijo, les saluda. Sus ojos no pueden sino detenerse en la belleza de Carlota. Alta, elegante, morena, ojos negros azabache, con una sonrisa propia de una Miss. Que lo fue, en el último concurso de Miss Quintana Roo, actuación incluida de la petarda de Paulina Rubio. Todo financiado por su padre. Desde que se le murió su mujer, no tiene sino atenciones para su niña, aunque hoy en día sea una mujer de rompe y rasga, a pesar de ir cosida al crápula de Chapete.

Declaraciones a los medios de prensa, brindis deseando toda la suerte al maestro en sus dos tardes dos, firmadas con la Meca para los últimos días. Quizás demasiado compromiso para el azteca, pero era eso o nada. Una tarde con las figuras, a pesar de su recelo en compartir cartel con el azteca. Otra, exigida por Chapete, pare enfrentarse a los legendarios Miuras. No quiere que le echen en cara el tener a tan poderoso padrino. Él se siente torero por encima de todo, y quiere demostrarlo. De ahí su temprana llegada a Pamplona. Quiere tomar el pulso a la ciudad, y porqué no, también un poco de fiesta. Que somos de carne y hueso, le comentó a su cuadrilla, que queda y apocada, descansan ya en sus habitaciones. Todos no. Su inseparable mozo de espadas, Cani, le apremia:

-Maestro, es la hora de comer. Se nos está haciendo tarde.

-Tranquiloooo Cani, me fumo el último y vamos. Necesito un poco de airecito no más. Voy a fuera y estamos.

-Pero maestro, no debiera usted….

-No me seas menso, canito…

Y ahí se fue el maestro como una locomotora para afuera, humo cosido a su sombrero. Demasiado ruido y farándula incluso para él. El verde del parque Yamaguchi le atraía, quizás por ese color tan parecido a los cenotes de su tierra. En estas estaba Chapete, meditando.

Eso le hizo no percatarse de que por su izquierda, una furgoneta blanca con los cristales tintados frenaba en seco, abría el portón lateral de la que surgieron raudos y veloces dos hombres, lo agarraban por los hombros y se lo metían adentro…Cuestión de quince segundos.

Los guardaespaldas salieron acelerados hacia el exterior, desenfundando sus armas en vano. Sobre el asfalto, el puro de Chapete, aun humeante, era el único vestigio del rapto del maestro.

(Continuará)


Facultades

En fin, muy atrás nos quedaron ya los Sanfermines y hasta los Txikitos se nos han ido ya hace tan solo dos semanas.
Ahora que empezamos lo que solemos llamar nuestra travesía del desierto, no os voy a hacer ningún resumen de fiestas ni a hablar de las de 2017 (ya habrá tiempo para pensar en ellas cuando se inicie la escalera allá por enero).

Lo que me viene a la cabeza es la sorpresa y el impacto que supuso enterarnos a finales de agosto del fatal accidente de Julen Madina en La Zurriola.
Cuando se confirmó el desenlace, aparecieron en los periódicos comentarios varios, fotos de hace unos años y entrevistas con opiniones de gente relacionada de alguna manera con el encierro.
Más allá de los tópicos, me quedé con algunas declaraciones que achacaban las críticas o animadversión de algunos sectores de Pamplona básicamente a envidias y celos por ser Julen un corredor de lo mejor que ha habido en el encierro.

No tengo la impresión de que así haya sido, pues no creo que nadie le haya etiquetado como un mal corredor sino más bien todo lo contrario. En todo caso entiendo que las críticas le vinieran en su momento por entender que quizás pudiera estar tratando de mercantilizar el encierro por medio de la empresa Team Building Encierro que creó con otros socios.

De cualquier modo y pasando de polémicas sin sentido, personalmente me quedo con el recuerdo que tengo en especial de los encierros de los ochenta, cuando su nombre no era aún tan popular y solo le reconocíamos por su inconfundible aspecto.
Tengo grabado como solía ver las repeticiones de los encierros a la hora de comer con mi padre y al llegar el tramo del callejón nos fijábamos para localizar a Julen y siempre solíamos comentar “joder, hay que ver que facultades tiene y como corre el calvo ese”.

Descanse en paz.


Otoñales 1

Aunque el humo de la costillada de Villava y el sol cegador que cae sobre nuestras cabezas no nos dejen ver el bosque, la realidad es que ya estamos en octubre, rumbo al frío y las heladas.

Han pasado como un cohete los Sanfermines (calurosos al principio, frescos al final), los Juegos de Río, el verano y San Fermín de Aldapa, y para cuando nos hemos querido dar cuenta, las hojas ya han empezado a caer, las tardes se han hecho escandalosamente cortas y en las esquinas se venden castañas. Tal vez octubre y noviembre sean la verdadera travesía del desierto, dos meses de trabajo y sin cenas de escalera ni apenas festivos, pero con la vista ya puesta en diciembre y sus olentzeros y sus puentes.

Mientras tanto, para ir dejando pasar el tiempo, nos juntaremos aquí, un poquico más viejos, los chicos con menos pelo, las chicas cada día más guapas, con amigos que nos dejan (esperemos que por poco tiempo) y otros nuevos que llegan.

Disfrutando, como siempre, de tus cinco minutos de San Fermín al día.

 

sf2016