Hemingway y Dos Passos
Mucho, muchísimo, se habla del paso de Hemingway por Pamplona y su influencia en los Sanfermines actuales. Pero hubo otro autor norteamericano, también de Illinois, que conoció nuestra ciudad en aquellos felices años 20.
John Dos Passos fue, como Hemingway, conductor de ambulancias en la Primera Guerra Mundial. Y, como Ernest, se quedó a vivir en el París de la postguerra, ciudad desde la que aquel grupo de escritores norteamericanos se desplazó para conocer los Sanfermines de 1923-24, fiestas de las que les sorprendió, sobre todo, el derroche de vino, la masificación (sic) y los toros, algo menos en el caso de Dos Passos, quizá por el origen portugués de sus padres.
Durante años, Dos Passos siguió visitando la península ibérica y conoció de primera mano la Guerra Civil Española. Dicen que sus simpatías socialistas durante ese conflicto le alejaron de Hemingway, más liberal, aunque hay quien afirma que el distanciamiento entre ambos viene de alguna bronca sanferminera.
De cualquier modo, Dos Passos nos legó obras maestras como Manhattan Transfer, la gran novela sobre Nueva York, y sus memorias Años inolvidables sobre la genial, en palabras de Gertrude Stein, generación perdida, que compusieron escritores como Hemingway, Steinbeck, Fitzgerald, Faulkner y el propio Dos Passos, entre otros.
Tantos años después, no deja de hacerme gracia que unas fiestas tan descerebradas como las nuestras pudieran servir de inspiración, de algún modo, a gente de tanto talento.
No, no lo entiendo.
Pero claro, así les va en América…
Que San Fermín nos asista.