Archivo por días: 9 de febrero de 2017


Historia de un secuestro IV. La búsqueda

Sipnosis: el maestro Chapete, el Huracán de Bacalar, ha sido secuestrado nada más llegar a la ciudad. Su futuro Suegro, Chapote Clim, mafioso mexicano y padre de su prometida Carlota, inicia una búsqueda en medio de los Sanfermines. Tras contratar al famoso Papytu, empieza la búsqueda, acompañado del temible Tiburón, lugarteniente de Chapote.

7 de Julio 17:25 AM
Casa Juanito.
28 º, calor

Lo más difícil era por donde iniciar la búsqueda de los antitaurinos. En los aledaños de la plaza, había pensado Papytu. Para ello era necesario mimetizarse con el entorno, cosa nada fácil teniendo en cuenta el cuadro que formaban el mexicano Tiburón, 1.60 cms de puro músculo y nervio, como un Pit-Bull, y la alargada figura a un bigote pegado a una altura que pasaba el 1.90 cms.El punto y la i.

Para ello se habían calzado el uniforme sanferminero y cinco patxaranes para ir cogiendo el aire a las fiestas. Los antitaurinos, de estar en algún sitio, tendría que ser los aledaños de la plaza, donde todos los días protestaban por el taurocidio que se producía en la monumental.

Además, de ser cierto, al inicio del festejo los secuestradores habían amenazado con difundir el primero de unos videos con el maestro Chapete, secuestrado. No sabían su contenido y nada hacía pensar que sería agradable de ver.

Así que la pareja inició el acercamiento a la plaza. En ella se vislumbraba claramente los movimientos de los reventas, el desfile de las peñas y el deambularde los espectadores al entrar en la plaza. .Justo delante de la puerta principal, estaba un antitaurino con un cartel con un toro muerto y disfrazado de romano. Un clásico de los sanfermines. Papytu, al verle, se dio cuenta de la dificultad de la empresa y la complejidad de los personajes a tratar. En qué líos me meto, musitó para los adentros.

Haciéndose pasar por borrachos con increíble verosimilitud, se acercaron al individuo del cartel, el cuál, con seria pose, aguantaba las chanzas de los lugareños. Papytu, acercándose a él, le echo su brazo por el hombro, intentando ganar su confianza.

-Nosotros somos también antitaurinos… la tortura no es cultura…..

El romano ni se inmutó al verles. Seguía en su pose. Fue en esas cuando Tiburón se le acercó de frente y le agarro con las manos las pelotas, estrujándolas como olivas en un trujal. El rostro del romano pasó a tomar un color morado.

-Pendejo, si no me dices donde están tus locos amigos vas a tener que pasar a ver al óptico para intentar averiguar donde quedaron tus pelotas, chingón.

El romano, desvió la vista hacia un lugar donde había mas antitaurinos embadurnados de sangre. Tiburón pensó que esos meapilas iban a durar en México los tres minutos necesarios para convertir esa pintura roja en sangre de verdad. Bien lo saben por aquellos lares.

Hacia allí se dirigían cuando el celular con línea directa a Chapote Clim le sonó en el pantalón. Mierda, justito ahora que se ponía interesante. Al otro lado, Chapote, puro manojo de nervios, gritaba:

-¿ Donde paráis, pareja de gandules?

-Estamos en la puerta principal de la plaza de toros. Estamos buscando a esos pendejos comehierbas.

-Han mandado el video que prometieron. Te lo envío para que le eches un vistazo y sepas con quienes nos jugamos los cuartos.

Al abrir el video, los rostros de Papytu y tiburón cambiaron de la curiosidad a la incredulidad. Lo que veían no podía ser verdad.

(Continuará…)