IX Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín
CUANDO DESPERTÓ
Mª Pilar Labayen Esteban
Cuando despertó, ella todavía seguía allí. Acurrucada a su lado en la cama. La luz que entraba por las rendijas de la persiana dibujaba caminitos de hormigas en su espalda desnuda.
Desde que el txupinazo rasgó lo previsible, habían disfrutado de una libertad robada. Amor libre al son de txistus, gaitas y tamboriles por las mañanas. Amor libre en las tardes de toros mirando a la muerte negra directamente a los ojos. Amor libre tejiendo utopías y atrapando sueños. Amor libre en noches borrachas de alcohol y sexo .
Abrió el balcón. Nada de lo que vió encajaba con lo cotidiano. A la plaza del castillo empezaban a llegar los primeros voluntarios para ir a combatir. Una multitud bulliciosa que aplaudía y vitoreaba el golpe de estado militar de la víspera.
Cuando despertó aquel 19 de Julio de 1936, el dinosaurio estaba en la plaza y era un tiranosaurio rex escoltado por más de un velociraptor.
PERO, AYO NO SOY ESE SEÑOR
Jefferson David Henao Andrade
Habían pasado unos 6 siglos ya cuando doña Alegremariani dio a luz a un pequeño niño quien de tanto moverse o bailar en su vientre quedo enredado con su cordón. Tormentas y agua venteada aquella noche de paridez cosa rara no podría ser, aquel niño vivía oculto, solo su madre y padre que eran uno mismo lo mantendrían encerrado en un sótano. Dándole como regalo en sus 12 años una radio, donde cada mañana ponía radio española ya casi era mitad de año cuando escucho mencionar por varios días que se aproximaba un gran acontecimiento; el solo imagina, por que nunca terminaba de escuchar bien la noticia. Ya que su madre justo en ese momento lo llamaba a cenar.” Sanferminero – ven acá. Ya está la cena- ya voy con voz apagada respondía” hasta que un día pudo escuchar a totalidad tal noticia-donde escuchó mencionar que celebrarían a san Fermín que! Ese soy ayo, pero si ayo ni cumplo años en tal fecha” una noche recuerda bien un 05 de julio al mirar en lo alto de un palo de plátano ve caer un sombrero rojo que emite algo de luz y sin más ni menos su mirada se ilumino
NOSOTROS EXIGIMOS…
Gabriel Huarte-mendicoa Izu
No, no se trata de un experimento del Doctor Bacterio fumigando objetos inanimados con un elixir de la vida inventado por él. Nosotros también vivimos y sentimos la fiesta. Este año he sido elegido representante de la comparsa de kilikis y cabezudos. No, no soy Caravinagre. ¿Porqué siempre todo el mundo piensa en él?. Ya tiene demasiada popularidad. Soy Barbas, no me importa dar la cara. Tampoco estoy enfadado por el hecho de que los pamploneses sólo se acuerdan de mi colega Caravinagre en los carteles de San Fermín. Este comentario no pretende ser un reproche para nadie. Yo solamente quiero recordar que nosotros, los kilikis, cabezudos así como los zaldikos también existimos más allá de las Fiestas. Todos los años mandamos una carta al alcalde de Pamplona. Nunca nos contesta. Pero los pamploneses se van a enterar tarde o temprano de nuestras quejas. No tenemos derecho a voto en el concurso de carteles sanfermineros. Es indignante no tener ninguna calle dedicada a ninguno de nosotros. Es triste comprobar que ninguno de los trescientos bares de la vieja Iruña lleva nuestro nombre. Si el alcalde no nos presta atención, tendremos que elevar nuestra queja a San Fermin. ¡Felices Fiestas!