IX Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín
PASAR DESAPARECIBIDO 2017
Juan Durán Velasco
PASAR DESAPERCIBIDO EN 2017
Como puedo pasar desapercibido en la gran fiesta de Pamplona, que nadie se fije en mí y no mueva la curiosidad de los que abarrotan todos los espacios a cada instante.
Que pasean sus calles; bailan, beben, comen, jalean para ser oídos, hablan y cantan, esencialmente a los toros, la salsa de la fiesta.
“Qué este año son de primera calidad y por lo tanto, tendremos que tener mucho cuidado con sus cuernos, prestos a darnos los buenos días, empleando la más exquisita educación”.
Charla oída a .los jóvenes que por la tarde se entretienen en repasar lo que hubo y lo venidero, las cosas que hicieron durante generaciones, sin perder de vista jamás lo que es el mayor motivo de hacer acto de presencia en esta fiesta, que es el gran paseíllo de los toros a los que veneran y quieren con el mayor de los amores que se puedan despertar hacia ningún ser vivo.
No me he planteado ser un corredor de la marabunta que se produce al inicio de la gran carrera, tampoco puedo irme sin haber sido testigo de la enorme trascendencia que representa el conjunto de las fiestas de San Fermín en el mundo entero.
SINCERAMIENTO FISCAL
Andrés Enrique Miranda Acquaviva
Sol y sombra. La primera sensación de fracaso es de liberación. Ni frío ni calor. Todo lo inútil e innecesario cobra vida, una hoja, un poste, una brisa nos influencia de un modo pleno y sin importancia. Él. Como un pájaro asomado, permanece. Un clavel cruza su sombra al medio, un zumbido es el gritar encandilado. Sabor a muérdago y albahaca. Todo es reflejo. El toro negro es rojo. El campo verde, arena.
SU MIRADA
Victor Miguel Bignami
Estafeta esa curva por donde pasan todas las emociones. Esas donde la gente grita sin cesar una mezcla de miedo con diversión ,mientras los astados siguen su camino.
Nerviosos por la multitud que los acecha que tratan de esquivar con sus cornamentas ,sin querer dañar a nadie .
Ellos inocentes de lo que sucede y su futuro ,corren para estar al reparo entre la gran maza de color blanco y rojo aturdidos por el voceríos.
El sonar de los cencerros y el golpeteo de las pezuñas hace de ellos una música para los participantes , dándole fuerza para poder seguir corriendo a su lado.
Sin dejar de andar y con un objetivo traspasan esa gran puerta del ruedo ,donde lo esperan el resto de la multitud.
Sorprendidos con los capote de colores vivos casi todos son toreros por un instante, hasta que al final se dirigen al corral.
A la espera de ese día de la corrida que entre veronicas , gaoneras y tafalleras luego vendrá la gran estocada.
Ya es tarde todo se termina hasta el próximo año ,pero por ellos quedemos con su ultima mirada antes que sus ojos se cierre para siempre .
Ellos no van a lloran……