Archivo por meses: septiembre 2019


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

6 DE JULIO

Gorka. Lorea Malumbres

Estación de autobuses, hervidero de gente y de maletas, cada cual a buscar su acomodo para la llegada de las mejores fiestas del mundo. Nosotros lo tenemos claro. A la calle Merceres al Iruñazarra, almuerzo de huevos fritos con ajoarriero, buen vino de Olite y Patxaran.
A ver, ni se nos ocurre la idea de estar en el Ayuntamiento a las 12, que locura.
Vamos a los locales de las Peñas por la calle Jarauta. unos Kalimotxos que ni nos cobraron por estar todavía preparando…riendo hablando con gente diversa, esas chicas de Bayona que majas oye…que ambientado, vamos cantando y saltando, adonde va la gente…oh pero si esto es…que apreturas a ver todos para arriba ahora apara abajo…no sé cómo pero estábamos dirigiendo las o,as humanas a las 12 menos diez en medio de la Plaza del Ayuntamiento.
Txupinazo, emocion,jolgorio, alegria, músicas, vermut y en el Otano de la calle San Nicolas, anda otra vez las chicas de Bayona…será que nos siguen que estamos de buen ver, bromeamos. Les invitamos, os invitan, comida por Navarreria y esto del Riau Riau es lo que tiene, que con o sin Corporacion arrastra tanta gente…que nos perdemos por parejas en buen hermanamiento con Bayona.
Gora San Fermin 

LA PRIMERA VEZ

Francisco Javier Medina Herrera

Era la primera vez que iba a correr delante de un toro. Muchos amigos suyos lo habían probado, pero él nunca se había atrevido. El peligro de ser arrollado por la multitud siempre le había echado para atrás, pero por fin había llegado el momento de demostrar que era lo suficientemente valiente para hacerlo. Ya no oiría más las burlas de su hermano mayor, quien siempre se había reído de él por no haberlo intentado nunca.
Sin que se diese cuenta, el cohete por fin explotó, lo que indicaba que todo acababa de comenzar. Miró por la cuesta y allí estaba el toro, dirigiéndose justo hacia él. A esas alturas ya no podía echarse atrás, así que no tuvo más remedio que ponerse a correr como no lo había hecho antes. El sudor le recorrió todo el cuerpo, las pulsaciones le latían a mil por hora. Cuando ya estaba a punto de desfallecer debido al agotamiento, se giró para comprobar dónde estaba el toro y vio que a éste se le acababan de terminar los petardos que tenía atados a la espalda. Fermín se alegró por haber podido sobrevivir al toro de fuego, así que fue a buscar a sus padres para contárselo. 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

INFATIGABLES

Amaia Rodríguez Oroz

El primer sonido del tambor es suficiente para empezar a bailar. Me pongo tan contenta que mi pies se alzan sobre el suelo y mi cabeza da vueltas sin parar. A mi lado, la gente mira, ríe y aplaude, y eso solo me anima más. Con tanto movimiento, mi falda parece echar a volar y la piel de gallina recorre mis brazos al contemplar tanta expectación. Por mí, a quien no dejaron desfilar aquel octubre de 1965 en Nueva York. Me olvido de todo aquello cuando veo a mi infatigable compañero. Paro un segundo a coger aire y, entonces, al mirarle, pienso: «Venga, Toko-toko, es nuestro momento; ven conmigo a bailar». 

NO ES UN DÍA CUALQUIERA

Cristina Baigorri

Y si esa mañana no te despiertan los nervios, escucharás el despertador como una dulce melodía que te susurra al oído: “hoy es el gran día”. Una leve sonrisa asoma tras las sábanas y empuja a los ojos a abrirse.
Corremos hasta la habitación de invitados donde anoche, con ansia, dejamos todo preparado al milímetro, con un bitono delatador. Con una precisión quirúrgica, colocamos la faja y guardamos el pañuelo de nuestra peña para el gran momento.
Ese día, el aire, tiene un ingrediente extra. Se respira más profundo, más limpio, más alegre.
Los sitios de siempre acogen cuadrillas que llenan el estómago de risas y cantares populares, delatando los nervios previos e intentando no mirar el reloj.
Los más valientes se atreven con la plaza de ayuntamiento, mientras en la plaza del castillo aguardamos entre amigos a que las agujas del reloj se unan.
Tan sólo unos segundos, se nos eriza la piel con miradas cómplices entre los de toda la vida. Un impulso nos levanta los brazos al unísono, un silencio impactante hace eco en el ambiente y todos lo escuchamos ¡Viva San Fermín!
Pañuelo al cuelo, charanga al hombro y toda una semana para ser únicos, navarros.
 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

UNA VEZ MÁS

Raquel Sánchez López

Asfixia. Siente cómo sus pulmones lentamente pierden el sustento que le aferra a esta vida. Aire. Aprisionado bajo aquel tumulto de cuerpos, es incapaz de moverse para escapar, ni siquiera para poder respirar. Confusión. Varias personas entremezclan el rojo y el blanco de sus vestimentas con el albero del suelo. Ruido. Los gritos de su alrededor ahogan el sonido del trote del ganado que está por venir. Consciencia. Poco a poco va perdiendo el conocimiento, su visión se vuelve borrosa, su alma va abandonando su cuerpo…
Entonces, el tapón comienza a moverse, el peso va disminuyendo y la mano de uno de los mozos lo rescata de morir aplastado. La adrenalina de su cuerpo se reactiva, sus piernas y brazos recobran el riego sanguíneo, las ansias y la devoción por sus fiestas lo traen de vuelta a este lado del ruedo. Una vez más, logra escapar de los brazos de la parca, una vez más atraviesa con sus compañeros las puertas de la plaza, una vez más entra en el centro arenoso acompañado de los toros de Pamplona, una vez más finaliza el séptimo encierro de San Fermín.
 

DESDE EL BALCÓN QUE BIEN SE VE

Mariola Ezcurra Ibarrola

A Rubén, corredor del encierro de Pamplona.

Entre la locura y la inconsciencia,
dónde el miedo no tiene lugar,
se enfrenta al toro el corredor en San Fermín.
Desafío a la vida rozando la muerte.

Allá va Rubén ,cuerpo de bronce con sangre del toro.
Allá va vestido de blanco y rojo.

El Cristo brilla en el pecho y da valor.
La garganta tiembla al pedir protección.
El canto ensancha el pulmón del corredor.
El pecho se levanta con templanza al sonido de la canción.
El corazón bombea fuerte en el corredor.
Resuenan los latidos del corazón.
Mueve brazos,piernas,todo uno en acción cuando silba el cohete anunciador.

¡Ya vienen los toros!

Así comienza el corredor cuando suben por la cuesta los toros haciendo Tolón Tolón y se corta la respiración.

Ya gritan las mujeres
Ay Ayy! AAyy!
Corre, corre, no pares, sigue,sigue.No tropieces.
Sigue adelante.
Continúa deprisa, más deprisa, no pares.
Ay, ayyy ! que te pilla !
Tolón Tolón, los toros llegan al callejón, resoplan con furor.

Lo importante es llegar cuando suena el cohete final.

Uff! Por poco !

Ahí está Rubén y llegó con bien.

¡Viva San Fermín!..y a bailar otra vez..¡Viva la jota! Cuando la alegría salta…

 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

ENTRE EL CHUPINAZO Y EL POBRE DE MI…

Andrea Badal Camañ

Entre el chupinazo y el pobre de mi… no solo hay encierros. Hay tradición de origen medieval. Hay conexión cultural pasando a triplicarse la población en Pamplona. Hay gigantes y cabezudos desfilando por las calles. Hay música que llena las noches junto a los fuegos artificiales. Pero sobre todo entre el chupinazo y el pobre de mi… hay respeto y pasión. 

OTRA FORMA DE VIVIR LA FIESTA.

Laura Valencia Azcona

Seis de Julio. Las doce. Suena el cohete. San Fermín.

Podrías ser Pablo, María, Ane o Pedro, qué más da. Te levantas cada día a las cinco de la mañana. Cambias, al menos por unas horas, la impoluta vestimenta blanca y roja por tu uniforme. Te recoges el pelo.

De camino al punto de encuentro observas los restos de la fiesta: Los que la continúan, el que no pudo seguirla y acaba durmiendo abrazado a su botella; los amores nuevos, o quizá, antiguos, besándose tímidamente en un rincón. ¿Realmente valen la pena los madrugones? Te preguntas. Ya lo crees que sí.

El equipo se divide: Telefónica, Plaza, Mercaderes…Camilla, botiquín, manta…Ya estás en tu puesto. Tu mirada se pierde entre la gente. Alzas la vista a los balcones: Los que animan, la alegría del nuevo día, el pequeño que se restriega los ojillos en brazos de su padre, la cuadrilla que canta incesante. Todo ello se mezcla con la tensión, el silencio y la concentración de los corredores; que esperan la llegada del encierro con miedo, pero a la vez con ganas.

Sientes la adrenalina. No sabes que te deparará hoy. Te colocas los guantes. Subes al vallado. Las 8. Suena el cohete. Comenzamos.
 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

OTRO PUNTO DE VISTA

Jesús María Ramos Alonso

—¡Me tienen harto los mozos con tanto cántico! Muuuu
—Déjalos, nos distraen de la escabechina. Muuuu
—¿Escabechina?¿qué escabechina?
—¡Estás en la inopia, toro!, ¿no has oído a los cabestros…? ¿te acuerdas de “Cuba”, ese torete que se lo llevó un camión y no volvió? dicen que le hicieron perrerías antes de atravesarlo con un estoque…
—¡Qué animalada!
—…y que nosotros correremos la misma suerte.
—¡Qué horror!, atravesados por un estoque.
—“Cuba”, ya agonizando, corneó al diestro en el muslo. Le dieron un premio por bravo: ¡eso que se llevó!
—Pues yo tampoco me voy de vacío; antes de espicharla ensarto tres o cuatro mozos.
—Eso será si te deja San Fermín, el de la música.
—¡No me ha de dejar! En la curva de Estafeta me zampo al primero, y el resto en el callejón: amontonados, se les pincha mejor.
—¡Es un diablo ese Fermín! En cuanto le rezan esa letanía no hay quien pille cacho.
—¿¡Cómo se las apañará para aguarnos la fiesta!?
—Para mí que es un trilero, solo que con un capote rojo en lugar de cubiletes.
—¡Qué bonito es el rojo!
—¡Ya te digo!, nos pierde el rojo.
—¡El cohete!, ¡corre!
—Muuuuuuuuuuu. 

LIVING HEMINGWAY.

Miguel Angel Gonzalez Maestre

As I stand against the table looking out I can see the people through the windows.
They are getting ready for the running of the bulls, calling for help to the Saint…
With a passionate song…

“Saint Fermin we beseech you…”

While the barman put a cup of coffee on the table, I mumble disdainfully…

“Bullfighting is the only art in which
the artist is in danger of death…” (1)

It doesn’t matter how many times you observe this ritual, the meaning of the words, or even the voices.
Eventually, the beatings of your heart is gonna be the only feeling that really matters…
I mumble again…

“I can’t be late!
I need to live out my dream!”

Coming back to the real world, I drink my coffee in a rush while getting up, but then someone grabs my left arm…

“Be careful…
My young journalist…
Don’t be cheated by nonsense… Cause…”

It is the barman again. He is holding my camera and showing a bright smile on his face.

“Nobody ever lives their life… All the way up…
Except bullfighters…” (2)

Quotes:
1. “Death in the afternoon”. Ernest Hemingway.
2. “The Sun also rises”. Ernest Hemingway.